gasteiz. El cuerpo de Miñones de Álava se constituyó de manera formal como Policía foral, con carácter permanente y profesional, en los años de la primera Guerra Carlista, alrededor del 1833, al igual que el de los mikeletes guipuzcoanos y el de los forales vizcaínos, sus cuerpos hermanos dentro de la CAV. Sus orígenes son, no obstante, bastante más remotos, del siglo XVIII. La función inicial del cuerpo pasaba por reprimir a bandoleros. malhechores y contrabandistas, que en aquellos años de guerra llevaban a cabo una intensa actividad en las provincias vascas, muy deprimidas por las contiendas civiles. Tanta importancia tuvo el cuerpo que a finales del siglo XIX llegó a contar con una plantilla cercana al millar de hombres, teniendo ya en esta época competencias similares a las que fuera de Euskadi ostentaba la Guardia Civil, presente casi desde su fundación, en 1844, en los territorios vascos.
El cuerpo de Miñones, al igual que los mikeletes, los forales vizcaínos o la Policía Foral de Navarra, dependientes de las respectivas diputaciones, tendría competencias reales en materia de orden público hasta el inicio de la Guerra Civil española. Los cuerpos forales guipuzcoanos y vizcaínos fueron disueltos el 23 de agosto de 1937 por el general jefe del Ejército del Norte, quedando Navarra y Álava como únicos territorios con Policía foral, aunque después fueron restituidas con el Estatuto de Gernika, en 1979. Recientemente, los tres mikeletes aun encomendados a velar por la seguridad de cargos y edificios públicos de la Diputación de Gipuzkoa fueron destinados a otras labores dentro de la Ertzaintza por iniciativa del gobierno foral, al no encontrar "misión alguna que encomendarles".