Gasteiz. La Coordinadora de ONG de Desarrollo exigió ayer al Ayuntamiento de Gasteiz que utilice este año todo el dinero presupuestado en la ciudad para políticas de desarrollo, 2,2 millones de euros. Hasta el momento, el Consistorio se ha ahorrado 350.000 euros de esa cantidad total, lo que ha incidido en recortes adicionales a distintas iniciativas y programas. Alberto Cereijo, delegado en Álava de la Coordinadora, acusó al Ayuntamiento de poner a Gasteiz "en la disyuntiva de AES o cooperación" y censuró que, "si por el PP fuera, estas ayudas serían aniquiladas". De cara al año que viene, el colectivo exigirá de nuevo que se cumpla el Plan Director de Cooperación al Desarrollo.
En otro orden de cosas, SOS Racismo Álava ha pedido a un juzgado de Vitoria que suspenda cautelarmente el desahucio de una familia con cuatro menores previsto para el próximo día 28 tras haber abonado parte de la duda que ésta tenía por el impago de la renta de alquiler a la sociedad pública Alokabide. Según apunta la Agencia Efe, Fede García, portavoz de esta ONG, explicaba ayer que gracias a la solidaridad se ha logrado reunir 1.500 euros de los 3.233,77 euros que la familia, de origen marroquí, adeuda a esta sociedad dependiente del Gobierno Vasco por el alquiler de su vivienda.
Ese dinero ha sido abonado ya en la cuenta que ha consignado el juzgado de Gasteiz que tramita este caso, al que también se ha pedido que se suspenda cautelarmente el lanzamiento dado que la parte afectada tiene "voluntad" de asumir la deuda.
San Prudencio Además, los trabajadores de la Residencia San Prudencio han decidido realizar una protesta reivindicativa diaria en su centro de trabajo. Para ello, utilizarán el tiempo de descanso para llevar a cabo una concentración -de 11.45 a 12.15 horas en el jardín del recinto- para exigir que se paguen "puntualmente" los trabajos realizado en festivo. "La falta de personal que padecemos, como consecuencia de la persistente política de recortes que se viene aplicando con todo rigor en este Ayuntamiento, es la responsable directa de que las personas que trabajamos en la Residencia tardemos más de cuatro meses en cobrar los festivos trabajados", explican.