LA firme apuesta de Vitoria por la bicicleta ha comenzado a materializarse esta semana. El Ayuntamiento dio el lunes a conocer las reglas que los ciclistas tendrán que respetar a partir del verano en las calles de Vitoria para que los peatones no se sientan acosados por los vehículos de dos ruedas. La normativa, "excesiva" para unos, "adecuada" para otros, no está aún, ni mucho menos, cerrada, ya que sobre la mesa sólo hay un borrador, que cambiará, si bien es cierto que recoge las líneas maestras que quiere seguir la Green Capital.

Capítulo ciclista aparte, el Plan de Movilidad de Gasteiz tiene todavía varios asuntos pendientes, razón por la que el Ayuntamiento ha decidido mantener abierto el foro ciudadano en el que se debaten los cambios a efectuar en la ciudad en materia de movilidad. Y eso que destacados miembros de este grupo no las tenían todas consigo. Desde Bizikleteroak, Diana Paniagua, y por parte de los ecologistas, Andrés Illana, consideran imprescindible mantener vivo este órgano de participación ciudadana. Y así se lo recordarán el miércoles al gobierno de Javier Maroto en el consejo sectorial de Medio Ambiente.

Así las cosas, el Ayuntamiento volverá a convocar nuevas reuniones de forma paralela a la tramitación del calendario del nuevo reglamento de la bicicleta. En cartera, dos asuntos que despiertan interés y preocupación a partes iguales entre los ciudadanos: el transporte a los centros educativos y de trabajo (polígonos industriales) y el impulso económico al comercio, que se siente dañado por varias de las iniciativas del Plan de Movilidad, especialmente en la calle Gorbea.

Esta percepción de los comerciantes de Gorbea es un problema para Illana: "Si lo ven así, como una herramienta que les perjudica, quizá sea necesario retomar el debate, e ir perfilando el Plan de Movilidad entre todos porque precisamente está para eso, para ir viendo los fallos que tiene y corregirlos", apunta el portavoz de Ekologistak Martxan. Lo cierto es que desde esta céntrica vía comercial de Gasteiz ya se ha alzado la voz en numerosas ocasiones alertando de la pérdida de clientes que tienen sus negocios como consecuencia, entre otras razones, de la eliminación de decenas de plazas de aparcamiento en superficie, lo que hace que muchos clientes no se animen a entrar. "No se puede criminalizar al coche", advierten. Y es que, entre la OTA, las zonas 30, las obras de la Avenida y antes el tranvía, el estacionamiento se ha complicado hasta para dejar el coche en doble fila unos minutos.

No obstante, el Plan de Movilidad Sostenible diseñado por el Aula de Ecología Urbana de Barcelona va más allá de la movilidad ciclista, es un documento mucho más amplio, cuya aplicación ya se estableció desde el principio a largo plazo a sabiendas de que no iba a ser fácil cambiar las costumbres ciudadanas de la noche a la mañana. Y es lo que está pasando: Hay que incidir aún más en la educación y formación, comparten todas las partes implicadas. Y avanzar en los asuntos pendientes.

Con las dos primeras líneas ya en marcha, el tranvía pasa a un segundo plano debido a la falta de dinero para afrontar nuevas ampliaciones, al menos, de momento. Pero si algún día se retoma, habrá que ver qué recorrido es el más necesario, un capítulo aún por escribir. No ocurre lo mismo con las líneas de Tuvisa. Varias asociaciones de vecinos ya han pedido la modificación de distintos trayectos. Sin definir está también la llegada de los autobuses a los bloques de viviendas más alejados, caso de Larrein, Elejalde y Borinbizkarra, así como la alternativa a la lanzadera de Aldaia.

Los semáforos en ámbar son otro foco de conflicto. Pensados para agilizar el tráfico, conductores, ciclistas y peatones no saben en muchos casos cómo reaccionar, si cruzar o no la calzada. Caso aparte es el de los semáforos que dejan al peatón en mitad del asfalto en las avenidas más grandes. "No tiene sentido que los viandantes se queden parados en medio de los coches", sostiene Illana.

maroto da marcha atrás Y qué decir de las amplias avenidas de los nuevos barrios. Tampoco casan con el Plan de Movilidad. "Parece que han sido diseñadas para que los vehículos circulen a toda velocidad y, luego, cuando hay un accidente mortal, como ha ocurrido en Salburua, empezamos a colocar resaltes, pasos elevados, semáforos, señales de prohibido...". Precisamente por eso Illana considera que la redacción del nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Vitoria es de vital importancia para el foro, y es en este órgano donde también debe abordarse. Por eso se movilizan los ciudadanos, para que Vitoria se movilice.

Y prueba de que la iniciativa de los vecinos tiene su efecto es que ayer el alcalde Maroto dio marcha atrás en su intención de prohibir circular a las bicicletas por las siete calles peatonales del centro, y vía twitter anunció que se buscará "una alternativa".