Vitoria. Han sido años sin obras, de promesas no cumplidas y partidas presupuestarias sin ejecutar. Meses duros, de agobio y preocupación en los pueblos de Vitoria, hartos de que todo el dinero se fuera a la ciudad. Una larga espera en la que se han sentido ciudadanos de segunda y a la que ahora, más esperanzados, esperan que el Ayuntamiento ponga fin. El Presupuesto negociado entre populares y nacionalistas reserva dinero para la zona rural, también para Salburua y Zabalgana y los barrios más viejos y deteriorados de Vitoria. Es más de lo que han tenido desde que Maroto llegó a la Alcaldía: cero euros. "Tampoco con Lazcoz se hizo nada", apunta la presidenta de los concejos de Vitoria.

Y la asociación espera que el convenio se cumpla y no haya marcha atrás. "Hay que ser más serios -reta Miren Fernández de Landa a los políticos- porque detrás de estos acuerdos rotos hay 5.000 personas afectadas que dependen no sólo de que no haya dinero por la crisis sino de la buena voluntad de sus gobernantes".

La mayor partida que los presupuestos de 2013 reservan para las entidades menores es de cinco millones de euros en cuatro ejercicios. Un montante financiado entre Ayuntamiento y Diputación para gastar en actuaciones de envergadura que en esta ocasión afrontará la sociedad municipal de aguas Amvisa, ya que la apuesta de los pueblos es por la obra hidráulica. Esto es la mejora de la red de abastecimiento, saneamiento y depuración que es el déficit mayor en infraestructuras que padecen a día de hoy los núcleos rurales.

El destino se invertirá, por tanto, en la mejora del abastecimiento de agua de Aberasturi. Una obra "imprescindible" prevista para este año y el próximo con una inversión de 1,4 millones de euros. Y es que el agua que llega a las casas se enturbia durante los días de tormenta, al parecer por un colapso en una de las tuberías que se utilizan para traerla desde un manantial. A diferencia de otras entidades como Argandoña y Andollu que también se nutren de Iturrioz, Aberasturi no puede acceder al suministro de Amvisa. Los vecinos han dado la voz de alarma en numerosas ocasiones porque el agua que tienen que beber sale sucia del grifo. La respuesta del Ayuntamiento de Gasteiz fue echar balones fuera: la competencia no era de Amvisa y, por tanto, el coste del arreglo lo debería asumir la propia junta. Pero no tenía fondos.

Otros dos millones "largos" de euros se invertirán en renovar la red de saneamiento y fecales de Mendoza. El objetivo de esta obra, prevista para los ejercicios 2014 y 2015, es eliminar la mayoría de las fosas sépticas y que los pueblos de alrededor puedan sumarse a la red principal de agua. Una inversión "muy beneficiosa" a medio y largo plazo: "No es sólo el dinero que se invierte sino lo que después se ahorran las juntas en mantenimiento porque cuantas más fosas sépticas desaparezcan menos habrá que gastar luego en su conservación", apunta la presidenta de los concejos de Vitoria. Además, "tenemos que cumplir la normativas europea", de ahí la fuerte apuesta por la obra hidráulica.

El Presupuesto contempla otra partida de 300.000 euros para obras menores en las juntas administrativas aún sin definir; 150.000 euros para el arreglo de caminos de parcelaria -el año pasado no se ejecutó-; 83.000 euros para actividades culturales y deportivas, donde encajan los quince talleres de manualidades, exposición, ludotecas... y 40.000 para el arreglo de centros sociales, montante que se repartirá entre las solicitudes presentadas. "Hombre, claro que estamos esperanzados, han sido tantos años de inversión cero en los que la preocupación era máxima; somos prudentes", apunta.