Vitoria. Gasteiz sigue reinando en Europa como Green Capital, así será hasta el próximo lunes 31, pero la ciudad se sumergió ayer en una larga jornada de actividades que sirvió para poner el broche de oro anticipado a su reconocimiento internacional. La Noche Verde, que en definitiva fue Día Verde porque los actos se multiplicaron desde primeras horas de la mañana, inundó Gasteiz de espectáculos, danza, poesía y hasta menús green, entre otras iniciativas, que volvieron a demostrar la implicación de la ciudadanía local con la sostenibilidad. Porque fueron ellos, los vecinos de Gasteiz, los verdaderos protagonistas de esta fiesta, quienes también han colaborado activamente para reforzar la posición de la capital alavesa como referente medioambiental.

La iniciativa nació como una variante de la Noche en Blanco, ésa en la que las ciudades abren sus museos cuando se esconde el sol y llenan las calles de arte. En esta ocasión, la vía pública también se llenó de actividades de todo tipo, pero todas ellas con un mismo leitmotiv: la sostenibilidad. Entre otros eventos, destacaron en el programa el espectáculo de danza y poesía Enredadas en el aire de Marga Arroyo, Marina Ruiz y Elisa Rueda, que se desarrolló en la muralla medieval. Además, frente a Correos, la agrupación vitoriana Turukutupá ofreció el concierto-espectáculo Rizikletas, realizado con materiales reciclados y reutilizados sobre el soporte de cuatro bicicletas. También sobresalieron el estreno de la obra Cuento de Salburua en el exterior de Ataria, los talleres green celebrados en los museos de Ciencias Naturales, Bellas Artes, Artium y Bibat o el arte de calle y sobre dos ruedas. La música en directo corrió a cargo de Hot Wok y la batucada de Kunbalayé, al margen de la estrecha colaboración de los principales eventos culturales de la ciudad como el Azkena Rock Festival, Magialdia, FesTVal o el Festival de Jazz. Así hasta 40 actividades, en las que tomaron parte más de 360 artistas vitorianos.

Con esta jornada, el Ayuntamiento pretendió potenciar la continuidad del título green más allá de este 2012, porque durante este año ha conseguido potenciar el papel técnico de la ciudad en el ámbito medioambiental, obtener difusión internacional como un modelo de ciudad exportable, atraer encuentros técnicos y científicos de gran relevancia, impulsar el atractivo turístico y encontrar nuevos ámbitos y alianzas para el desarrollo económico del territorio.

Carácter sostenible La Noche Verde se desarrolló respetando los principios fundamentales que aseguran su carácter sostenible, por lo que se realizó un esfuerzo especial en la reducción de costes del evento, no sólo los económicos, sino en la reducción de emisiones, de residuos y de gasto energético. El Ayuntamiento, por ejemplo, ofreció un servicio gratuito de recogida de aceite de cocinar a los establecimientos hosteleros y colocó diez contenedores de reciclaje de envases en otras tantas localizaciones que acogieron espectáculos y actuaciones. Varios de estos locales hosteleros prolongaron su horario habitual para garantizar el ambiente festivo. En materia de consumo de energía, desde el Consistorio se continuó con los proyectos para reducir el gasto eléctrico como una acción simbólica que consistió en el apagado de las luces navideñas de la Calle Dato y la Plaza de los Fueros durante parte de la noche.

Pero al margen de celebración, la jornada también tuvo mucho de reivindicación, la impulsada por el colectivo ciudadano La Ardilla Ilustrada, nacido en contraposición a los recortes realizados por el Ayuntamiento en materia cultural. "Despedimos el año green festejando por todo lo alto no sabemos muy bien qué", lamentaron las ardillas, que inundaron la ciudad de pegatinas reivindicativas.