Vitoria. ¿Se siente seguro cuando pasea de noche por las calles de Gasteiz? ¿Cree que hay suficiente luz en las plazas, parques y polígonos industriales? ¿Debería el Ayuntamiento aumentar la potencia de las farolas? Pues sepa que a Vitoria le sobra iluminación en la vía pública. "Y más luz no es mejor". Lo dicen los expertos que, tras realizar un diagnóstico del alumbrado público en la ciudad, concluyen que "estamos por encima del doble del nivel recomendado". Esta sobreiluminación se debe sobre todo a la ineficiencia de las farolas, que alumbran mucho, pero mal, provocando un problema de contaminación lumínica.
El ejemplo más sangrante está en el Casco Viejo, con unas luminarias que no distribuyen la luz de forma adecuada, creando zonas de sombra. La solución -para la empresa AAC Acústica+Lumínica, autora del Plan Estratégico de Alumbrado Sostenible en el que trabaja el Ayuntamiento- pasa por sustituir estas farolas por otras más eficientes.
El diagnóstico también es preocupante en Salburua y Zabalgana. Curiosamente, los barrios de reciente construcción tampoco arrojan buenos resultados: calles y parques con farolas que proyectan luz blanca, nada recomendable para la salud -se asocia a algunos tipos de cáncer-, que hay que eliminar y sustituir por otras de color amarillo -las de toda la vida-, menos dañinas, tanto para las personas como para el entorno. Máxime en barrios situados al lado de zonas verdes protegidas, caso de Salburua, donde hay farolas que iluminan la hierba y no las aceras por donde caminan los ciudadanos. La contaminación lumínica detectada en Salburua y Zabalgana no es ajena a otros distritos alejados del centro, como Lakua-Arriaga, Sansomendi, Mendizorroza y Abetxuko. Algo similar ocurre en las nuevas y modernas urbanizaciones de la zona rural. En cambio, las iluminaciones más antiguas de los pueblos parecen ser las más eficientes.
Además, la importancia de un correcto y eficiente alumbrado público radica en el importante ahorro que supone para una ciudad, tanto en energía como en el recibo de la luz, más en una época de crisis y con las arcas municipales sin demasiado dinero para gastar. Hay que tener en cuenta que el 50% del gasto energético de un municipio se va en la iluminación de la vía pública. "Con un alumbrado eficiente, Vitoria se podría ahorra entre el 30 y 50% del gasto energético", revela el estudio.
¿Que hacer, entonces?
En este sentido, el Plan Estratégico de Alumbrado Sostenible recoge una serie de medidas a ejecutar en dos o tres años, en función de la disponibilidad económica del Ayuntamiento. Estas acciones pasan por reducir la intensidad de la luz por la noche, disminuir la potencia de las lámparas y sustituir las luminarias menos eficientes por otras. Especial hincapié hace el estudio en las denominadas farolas de bola, que proyectan la luz hacia el cielo, pero no alumbran la calle.
Asimismo, los expertos recomiendan menos luz en los polígonos industriales, por ser zonas de escaso paso, y en las zonas cercanas al Anillo Verde, con un ecosistema protegido (caso de las balsas de Salburua), para evitar el daño que causan a las especies animales y vegetales. Actuaciones que pueden ejecutarse, de afuera hacia adentro, comenzando por Salburua y Zabalgana, para acabar en el Casco Viejo; o en sentido inverso. En este punto, los técnicos dejan la solución en manos de la Corporación, que no descarta redactar una ordenanza sobre alumbrado, acorde a las exigencia de una green capital.
Primer Paso: Paseo de la Senda De momento, el Ayuntamiento "pelea" todo tipo de subvenciones en instancias como el Gobierno Vasco y la UE. Y para poner en práctica su compromiso energético, desde ayer está en funcionamiento en el paseo de la Senda una instalación de alumbrado con tecnología LED, que permite ahorrar hasta el 85% de energía. Este sistema puede detectar a cualquier persona o ciclista que circule a menos de 30km/h en un radio de 60 metros y, cuando lo hace, aumenta la potencia del alumbrado de forma suave y gradual.