Vitoria. Los alojamientos dotacionales de Coronación empiezan a cobrar forma en torno a la planta de recogida neumática. El proyecto del Departamento vasco de Obras Públicas para edificar en torno a este centro una serie de apartamentos en alquiler de tamaño reducido y dirigidos a un público joven se ha hecho esperar, pero finalmente las excavadoras han empezado a abrirse hueco. Estos inmuebles prometen savia nueva para un barrio gasteiztarra a menudo olvidado y necesitado de espacio y equipamientos.
Para esta ubicación, una parcela en su día cedida por una vecina al Ayuntamiento para que albergara equipamientos sociales, se llegaron a anunciar proyectos como una residencia de estudiantes o unos pisos tutelados. Pero durante la pasada legislatura, el entonces Gabinete Lazcoz apostó por ceder el espacio al Gobierno Vasco para que impulsara casas en alquiler a precios razonables, pensando sobre todo en demandantes jóvenes, que no superen los 30 años al inscribirse en el Servicio Vasco de Vivienda. Entonces vieron la luz los primeros diseños, con un edificio en forma de U en torno a la planta de residuos naranja.
Pese a que a lo largo de 2010 se sucedieron diversos trámites -desde la asociación vecinal Errota Zaharra lamentaron la falta de explicaciones-, finalmente los trabajos arrancaron el 29 de junio de este ejercicio. La previsión es que la construcción esté lista en 26 meses, para el 30 de agosto de 2014.
El proyecto, valorado en más de 4,66 millones, ocupará una superficie construida de unos 5.800 metros cuadrados. Contará con sótano -con capacidad para 14 plazas de aparcamiento-, planta baja y hasta seis alturas. El bloque, con dos portales, albergará un total de 79 apartamentos, 65 de ellos de un dormitorio -donde la superficie media es de 40 metros cuadrados útiles- y otros 14 de dos -en este caso, rondan los 54-. Dos de estas casas estarán adaptadas. Las viviendas contarán con dormitorio, aseo y una sala de estar que sirva a la vez como cocina -amueblada y equipada- y comedor. Además, habrá zonas comunes en el edificio, como aparcabicis o lavandería.
Para acceder a este tipo de alojamientos dotacionales, un decreto de 2008 exige estar empadronado en Euskadi y contar con unos ingresos anuales de entre 3.000 y 39.000 euros. La idea es atender la demanda de menores de 30 años -aunque estos apartamentos se podrían ampliar a otros colectivos-, ya que se plantea un alquiler por meses hasta llegar a un año, que luego puede ser ampliado en otros cuatro. Estos pisos supondrán, por tanto, un movimiento de jóvenes para un barrio necesitado de renovación.