Vitoria. Ni un solo nuevo servicio ha prestado la Agencia de Ecología Urbana de Barcelona al Ayuntamiento de Vitoria desde que gobierna el PP. La ausencia total de relaciones con la consultoría autora del Plan de Movilidad Sostenible de la ciudad y de otros manuales complementarios encargados en la pasada legislatura llama la atención, aunque cobra sentido al recordar las pistas que el propio alcalde ha ofrecido desde que inició su mandato. Javier Maroto no ha dejado de hablar de la crítica situación de las arcas, de la necesidad de potenciar la labor de asesoramiento del Centro de Estudios Ambientales y de la posibilidad de que este órgano público empiece a cobrar a las ciudades a las que ahora ofrece su apoyo gratis. ¿Qué mejor, pues, que romper con el prestigioso equipo catalán, delegar las funciones en el CEA y convertirlo en una consultora de pago? Suena a su eslogan favorito de hacer más con menos.

El equipo de gobierno ni confirma ni desmiente. Pero esa indefinición, sumada al curioso hecho de que no se haya consultado a la Agencia de Ecología Urbana de Barcelona la ampliación de las líneas de Tuvisa a los nuevos barrios cuando fue esta empresa quien rediseñó toda la red, refuerza la tesis del CEA como relevo del equipo catalán. El trabajo gordo ya está hecho, así que ahora tocaría desarrollar y supervisar las acciones que se vayan a poner en marcha al margen de los posicionamientos políticos de cada grupo, como una brújula independiente que dirija el futuro medioambiental de la ciudad. Además, esta fórmula sería más rentable que la relación con los catalanes, y de paso podría sacársele réditos si el CEA empezara a facturar a los clientes externos que ya tiene y a los que surgieran.

El CEA es un organismo autónomo municipal que nació a finales de los ochenta con el objetivo de dinamizar las estrategias de formación ambiental en Vitoria. A día de hoy, su trabajo incluye, además de educación y sensibilización ambiental, la gestión y desarrollo del Anillo Verde, la participación en estudios de investigación y proyectos europeos e internacionales, el mantenimiento del sistema de información ambiental de la ciudad y la coordinación de acciones relacionadas con la movilidad, sobre todo la ciclista. Por supuesto, el papel de estos trabajadores de la casa ha sido importante a la hora de conseguir el galardón European Green Capital 2012, si bien el de la Agencia de Ecología Urbana de Barcelona sirvió de colofón, como todos los grupos políticos del Consistorio reconocieron al recibir el título.

Quien asuma ahora la labor de avanzar hacia el mejor modelo de movilidad sostenible urbana tendrá bastante que hacer. Y eso que durante el mandato socialista, gracias en gran medida al Plan E, la ciudad avanzó mucho y rápido. El principal hito fue el cambio de la noche a la mañana de las líneas de urbanos, acompañado por nuevos bicicarriles, más sendas ciclistas y la materialización de la primera fase de un plan -Alhóndiga- para crear corredores peatonales atractivos para el comercio. Con la llegada del PP al poder, marcado por la losa de la crisis económica, el ritmo ha bajado. Las intervenciones en movilidad se han centrado principalmente en la construcción de tres nuevos bicicarriles, aunque lo gordo se empezará a notar con el inicio del nuevo curso escolar.

grandes retos Para entonces, la Agencia de Ecología Urbana ya habrá puesto sobre la mesa del gobierno el manual que está ultimando para la implantación de las supermanzanas, áreas delimitadas por corredores principales dentro de las cuales los coches sólo pueden circular a 30 o 20 kilómetros por hora, lo que invita a las bicis a saltar a la calzada para beneficio de los peatones. El gabinete Maroto ya ha anunciado su intención de empezar en otoño el calmado de tráfico en la central, pero, ante las preguntas de DNA, parece resistirse a anunciar más avances. Tampoco está claro qué es lo que va a hacer con el manual de sendas urbanas que el equipo catalán también está a punto de concluir. Requiere inversión y, dada la situación económica, puede que acabe al final de la lista de actuaciones prioritarias.