Vitoria. La solución a la falta de transporte público en los pueblos de Vitoria se aleja. O se acerca. Es ya difícil saberlo. Ayer en el Consejo de Tuvisa, el PNV, PSE y Bildu rechazaron el pliego de condiciones diseñado por el Gabinete Maroto para contratar el programa piloto de transporte a la carta en la zona rural. Los grupos de la oposición mostraron así su desacuerdo con un sistema que sólo funcionaría de lunes a viernes, con un precio por viajero de dos euros. No obstante, conscientes de la necesidad de saldar ya esta deuda histórica con la zona rural, unieron sus votos para forzar la implantación de un modelo más flexible y con una tarifa más barata. Otra cosa es que el equipo de gobierno asuma su fracaso de buenas a primeras.

La vicepresidenta de Tuvisa, la edil del PP Marian Castellanos, anunció que va a a solicitar un informe a a la asesoría jurídica del Ayuntamiento y otro al interventor para ver si esta propuesta de la oposición es legal y viable económicamente. A priori, el PP está convencido de que no, por lo que no dudó en tachar de "irresponsable" la posición de los otros tres grupos. El PNV, PSE y Bildu aprobaron poner en marcha un servicio de taxi que funcione todos los días de la semana, incluidos los festivos, que ofrezca la responsabilidad de reservar el trayecto con sólo media hora de antelación, a 1,5 euros el viaje, con horario de inicio en torno a las siete u ocho de la mañana y final alrededor de las diez de la noche. Asimismo, apostaron por priorizar en la contratación a aquellas empresas que paguen el impuesto de la circulación y pasen la ITV en Vitoria.

Saltan a la vista las diferencias respecto a la propuesta que había diseñado el Gabinete Maroto. El modelo del PP contempla el inicio del servicio en torno a las siete de la mañana y su finalización a las ocho y media de la tarde. Sólo funciona de lunes a viernes -nunca en festivos- y la reserva hay que realizarla a las ocho de la tarde del día anterior o llamando treinta minutos antes a la espera de que haya viajes ya programados con plazas libres. Además, la tarifa del servicio casi duplica el billete ordinario del urbano: 2 euros por viajero. El proyecto del equipo de gobierno hablaba también de tomar la parada de bus como punto de destino de referencia, convertir el e-cupón en la forma de pago y organizar los 46 pueblos en torno a siete rutas con al menos diez vehículos.

La oposición no entró ayer en tanto detalle, aunque su propuesta es casi idéntica a la que en su momento hizo la Asociación Alavesa del Taxi, quien estaba dispuesta a poner a disposición de la zona rural toda su flota e incluso ampliar las paradas a los centros de salud. Es la iniciativa que apoyó entonces la asociación de concejos de Vitoria (Acovi), cuya presidenta ocupa ahora uno de los tres asientos del PNV en Tuvisa.

menos usos de bus y tranvía Todo lo que sube, tiene que bajar. Y así le ha pasado al balance de usuarios del transporte público en junio. Por primera vez, tras la puesta en marcha del Plan de Movilidad, han descendido los viajeros en ese mes.

El tranvía acumula dos meses consecutivos con descenso de usuarios y el crecimiento medio de 2010 ha disminuido ya al 1,90%. Los usuarios de los autobuses, por su parte, se han reducido un 0,71%, aunque Tuvisa mantiene un crecimiento medio del 5,34%. De hecho, este primer semestre del año es el mejor de toda la historia de la sociedad municipal, con 6,5 millones de pasajeros. así que una cifra negativa puntual no ensombrece la satisfacción del Consistorio.

Los vecinos de los nuevos sectores de Salburua, mientras tanto, cruzan los dedos para que la llegada de Tuvisa no vuelva a atrasarse. Al menos el equipo de gobierno ya está cumpliendo con su compromiso de asfaltar Larrein y Arkayate, como demostraron los vecinos ayer con fotografías colgadas en las redes sociales.