vitoria. En plena crisis, la tijera es capaz de cortar hasta el hormigón. La tradicional campaña de asfaltado que Vitoria realiza tras las fiestas de La Blanca contará este año con un 82% menos de presupuesto. Frente al millón de euros de 2011, en esta ocasión el Ayuntamiento gasteiztarra pondrá 179.995 euros. Así que no se notará el jaleo de otros agostos. Con esa cantidad, sólo se podrá arreglar el firme de quince calles. Eso sí, reformas que los vecinos afectados seguramente reciban con ganas.

Las arterias de la ciudad que han superado la criba de la crisis debido a su necesitadísima reparación son: Maite Zuñiga, el puente sobre el río Zadorra en Busturbi, Andalucía, el tramo de Reyes de Navarra entre Fernán González y Obispo Ballester, la avenida de San Prudencio, Castillo de Fontecha, Cuadrilla de Vitoria, un lateral de la plaza de Santa Bárbara, Alfredo Donnay, el cruce de la avenida de Santiago con Los Herrán, Castro Urdiales, Zumabide, Antonio Machado, Espoz y Mina, y José Lejarreta. En total, la superficie de actuación suma 6.744 metros cuadrados.

Las obras en todas estas calles consistirán básicamente en la demolición del pavimento existente, la excavación de la caja de calzada en las zonas más deterioradas, el extendido de aglomerado asfáltico, la reparación de los bordillos que se encuentren en mal estado y la reposición de la señalización. Veintiún días, no más, necesitará el Consistorio para ejecutar los trabajos, del 10 al 31 de agosto. Un margen de tiempo durante el que prevé generar nada menos que 840 toneladas de residuos resultantes del fresado. Mucha basura que viajará hasta la planta de tratamiento de residuos de la construcción y demolición que opera desde hace cinco años en Vitoria.

A la par que la campaña de asfaltado arrancará la reforma de la calle Fueros, mucho más que unas obras de chapa y pintura. El objetivo es ganar espacio para el peatón, dotar de un carril a la bicicleta, reducir la presencia de coches y ayudar al pequeño comercio. Un afán que se materializará a lo largo de tres tramos: entre portal del Rey y Olaguíbel, entre Olaguíbel y Postas y entre Florida y Manuel Iradier. Sobre ellos se irá actuando a lo largo de seis meses, tiempo durante el cual habrá que cortar partes al tráfico.

En la línea de favorecer el comercio y la actividad hostelera, la reforma más profunda será la del tramo entre Portal del Rey y Olaguíbel, El resbaladero. El arquitecto municipal Eduardo Rojo ha ideado un sistema de terrazas escalonadas, al estilo de la Virgen Blanca, con el fin de suavizar el desnivel en la orilla derecha de la calle. La otra mitad será una acera amplia de asfalto fundido por la que sólo podrán circular peatones, bicicletas y vehículos de emergencias. Oda a la movilidad sostenible, muy especialmente a la que lleva manillar. La obra incluye la construcción de un bicicarril, el R2, que unirá el Casco Viejo gasteiztarra con el campus universitario.

El gabinete Maroto ha invertido en la renovación total de la calle Fueros un millón de euros. Mucho dinero, aunque no todo ha salido de las arcas municipales. El Gobierno Vasco ha aportado 470.000 euros con cargo a su programa Merkalagune-Comercio Urbano para la revitalización de la actividad comercial. También el Ejecutivo autonómico, a través de Euskal Trenbidea Sarea, tiene previsto hacerse cargo de otra obra que se ejecutará tras las fiestas de La Blanca: la enésima reparación de General Álava. El firme vuelve a presentar socavones y agosto se antoja un buen mes, por la reducción de tráfico, para repararlo. Además, desde el ente público confían en que la reparación sea rápida.

También los ciudadanos lo esperan, porque siempre surgen nuevos descosidos. De hecho, las instituciones tienen pendiente acordar cuál será la solución a largo plazo para la calle. Desde ETS creen que corresponde al Ayuntamiento decidir si se modifica el paso de las líneas de autobús, causantes a su juicio de tanto roto, o se cambia el firme para evitar que General Álava esté continuamente sometida a obras.