Vitoria. "No encontramos ninguna necesidad de declaración de parque natural de los Montes de Vitoria". Así de claro. La Asociación de Concejos de Vitoria (Acovi) criticó ayer una figura que, mientras pone trabas a las actividades clave de la zona rural para aprovechar el monte, no impide otros proyectos como los sondeos de la extracción de gas o los parques eólicos de Treviño. Además, insistió en que el parque natural daña el patrimonio de los pueblos, no ofrece ventajas a sus vecinos y sólo está "enfocado hacia la población de la ciudad y los visitantes".

La entidad, que puso voz en este caso a los 26 concejos afectados por este proceso -entre afectados por aprovechamientos, por incluirse sus cascos urbanos u otros conceptos-, anunció que haría llegar esta postura a las tres instituciones implicadas en el parque natural: Ayuntamiento de Vitoria, Diputación alavesa y Gobierno Vasco. El anuncio, que se suma a las dudas ya mostradas por los concejos alaveses -no sólo afecta al municipio de Vitoria sino, según explican desde Acoa, también a otros 33 concejos del territorio-, supone un revés para un proyecto cuyos trámites, tras muchos dimes y diretes, se habían finalmente agilizado prácticamente como parte de las celebraciones de la ciudad durante su año como European Green Capital.

El paso vital en este proceso se dio el pasado 24 de abril, cuando finalmente el Gobierno Vasco aceptó que convertir a los Montes de Vitoria en parque natural sería "la fórmula más adecuada" para este entorno. El Ayuntamiento de Vitoria y la Diputación alavesa habían presionado antes para llegar a este punto. Ambas instituciones entendían que había que proteger un enclave amenazado de forma constante, con proyectos como la red de alta tensión, la nueva cárcel alavesa, los mencionados parques eólicos de Treviño o el fracking. Y esta técnica de extracción de gas es la que más controversia genera ahora, puesto que el colectivo Ekologistak Martxan ya denunció que el parque natural podía quedar como una mera estrategia de marketing si el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (el PORN), el documento que incluye la delimitación del parque y sus usos, era "demasiado abierto".

Acovi ya reaccionó en un primer momento pidiendo más información al Gobierno Vasco sobre el parque natural, al considerar que las explicaciones sobre los usos de este entorno habían sido "vagas". Y, ahora, a través de un comunicado, las juntas de Vitoria afectadas por la declaración de parque natural directamente se oponen a este proyecto. En la nota, se expone que este proceso no ofrece "ni una sola ventaja" a la zona rural, "que sufre las limitaciones y restricciones".

"Por encima" de los concejos Estos concejos defienden que los aprovechamientos del monte, como pastos, caza o maderables, son su principal fuente de ingresos, y no entienden que se limite el uso de pistas de acceso a los montes, que se restrinja la caza en ciertas zonas o que se eliminen los roturos -partes del monte empleadas para el cultivo y que son propiedad de los concejos- para uso agrícola.

La presidenta de Acovi, Miren Fernández de Landa, reconoció ayer, en conferencia de prensa, que estas pegas no tienen por qué frenar los trámites iniciados por las otras administraciones, pero sí sería un símbolo que el parque natural se impulsara sin la licencia de los concejos. Es más, entienden que lo harían "por encima" de ellos.