Vitoria. El parking exprés subirá muy pronto al Casco Viejo. El gabinete Maroto quiere aplicar en la colina gasteiztarra la experiencia de la calle Gorbea, con estacionamientos gratuitos con una duración máxima de quince minutos. Su objetivo es facilitar los servicios de carga y descarga, aunque para cumplirlo tendrá que comerse plazas de residentes. Y eso que hoy en día encontrar hueco para el coche, con o sin OTA, se hace muy difícil. Los vecinos del barrio disponen de 330 huecos, cien menos que hace tres años, para una flota que supera los 4.500 vehículos.
El servicio de Tráfico tiene ya muy avanzado el plan, pero por ahora prefiere no dar pistas sobre el número de plazas previsto ni la fecha en que empezarán a funcionar. Sólo se atreve a dar por hecho que el parking exprés será una realidad "no muy tarde", que se extenderá de forma proporcional a lo largo de toda la colina y que facilitará la labor de muy distintos gremios (fontaneros, electricistas, repartidores...), así como las necesidades puntuales de vecinos y visitantes. Además, el equipo de gobierno restó importancia al perjuicio que pueda ocasionar la creación de estos estacionamientos entre quienes residen en el Casco Viejo.
La concejal de Seguridad Ciudadana, Marian Castellanos, recordó que los vecinos disponen de "los aparcamientos de Artium, Molinuevo y Juan de Ayala" y que el propósito municipal es precisamente incentivar el uso de los estacionamientos subterráneos tanto en este barrio como en el resto de la ciudad. Habrá que ver, sin embargo, cómo se toman la noticia los residentes, sobre todo cuando se conozca el alcance de la medida. Hoy en día son habituales las quejas sobre la falta de plazas, con o sin OTA, sobre todo desde que arrancó el proceso de reforma de las calles del barrio hace ya tres años. El número de espacios para dejar el vehículo ha bajado un 30% a causa de la peatonalización y el parque móvil ni siquiera se ha estancado.