Vitoria. Cinco años han pasado desde el cierre de la gasolinera de la Avenida Gasteiz y, por fin, la zona será purificada. El Gabinete Maroto acaba de poner punto y final a este largo proceso demorado en el tiempo contratando las obras para recuperar la calidad del suelo. Los trabajos costarán 96.693 euros, arrancarán a principios de junio y durarán seis semanas, aunque podrían alargarse una o dos más en función de la extensión y el nivel de contaminación del lugar donde se ubicó el surtidor.
Dos empresas trabajarán a pie de campo para asegurar un buen resultado. Idema Ingeniería del Medio Ambiente S.L. ofrecerá una asistencia técnica especializada a la dirección de la obra a lo largo del proceso, servicio que ha costado 20.693 euros. Y Ecocat, por 76.000 euros, será la que se manche las manos al encargarse de los trabajos propiamente de descontaminación. Su labor consistirá en la revisión de los depósitos enterrados, su excavación y retirada, el control de la calidad del suelo remanente y de las aguas subterráneas, la instalación de una planta de tratamiento de esas aguas y, por último, el relleno y acabado de la superficie.
Tras las obras, el aspecto de la zona será el mismo que ahora. La idea del Gabinete Maroto es esperar a la puesta en marcha de la transformación de la Avenida Gasteiz, calle laboratorio del Anillo Verde Interior, para remodelar este espacio a imagen y semejanza del proyecto green. Lo importante, en cualquier caso, es que por fin el subsuelo podrá respirar libre de los hidrocarburos que probablemente se filtraron durante los años de funcionamiento de la estación de servicio. Un ataque en toda regla al medioambiente de la ciudad.
El coste del proceso va a ser finalmente bastante superior al que previó el Ayuntamiento durante la legislatura de Alfonso Alonso. No seis veces más, como llegó a decir posteriormente el Gabinete de Patxi Lazcoz, pero sí casi tres. De un presupuesto inicial de 46.238 euros, por un mal cálculo del valor del terreno y de lo que costarían las labores de descontaminación, se ha pasado a un total de 118.184. Eso sí, de este montante, al menos los 41.491 euros que ya fueron invertidos hace más de dos años en las investigaciones preliminares del terreno y la elaboración del proyecto de regeneración fueron subvencionados por el Gobierno Vasco. Y, por otro lado, las obras de recuperación de la calidad del suelo han salido adelante por 76.693 euros y no los 214.759 que previeron los socialistas en su último año de mandato.