Vitoria. No es habitual que cuelgue de un edificio municipal, patrimonio de todos los ciudadanos, el cartel de "se vende". Sin embargo, el gabinete de Javier Maroto ha decidido sacar al mercado una de las propiedades del Ayuntamiento, el edificio 8 bis de la Plaza Nueva, donde se ubicó hasta finales del año pasado la sede de la Agencia de Revitalización Integral de la Ciudad Histórica. La Junta de Gobierno -formada por el PP- aprobó el pasado viernes la recalificación de las oficinas en viviendas y ahora el ejecutivo espera que surjan interesados. Está dispuesto a desprenderse del inmueble por al menos 2,1 millones de euros, el valor de la tasación realizada por Hacienda, y se ha comprometido ya a invertir ese dinero en actuaciones en el Casco Viejo.

Fuentes del equipo de gobierno detallaron la operación poco después de que el grupo municipal del PNV destapara la liebre en una rueda de prensa. Los jetzales se habían enterado de que el gabinete Maroto había tomado la decisión en la última Junta de Gobierno y, sin saber todavía si la intención era precisamente la de vender el edificio, se habían mostrado preocupados por la recalificación. "Estamos hablando de un inmueble ubicado en una zona clave del centro de la ciudad, con mayor visibilidad que muchos otros locales propios del Ayuntamiento y esta operación puede acabar formando parte de un proceso de desertización del centro en lo referido a edificios administrativos", alertó el portavoz nacionalista, Gorka Urtaran, quien no entendía cómo una iniciativa de semejante envergadura podía haber sido tomada a espaldas del resto de partidos.

"No hay nada que ocultar. Sí, la pretensión es vender el inmueble", aseguraban poco después desde el equipo de gobierno, con la convicción de haber adoptado la decisión más acertada. Según explicó el gabinete Maroto, este edificio del siglo XVIII de uso administrativo incumple la Ley de Accesibilidad y las obras para adaptarlo a la normativa, teniendo en cuenta sus características estructurales, habrían sido "extraordinariamente costosas". En el actual contexto de crisis, ese gasto que se presupone demasiado alto ha animado al equipo de gobierno a pensar en otras alternativas para la vieja sede de la Arich, más aún teniendo en cuenta que ya está en marcha la construcción del nuevo edificio de oficinas municipales en San Martín.

El PP ve ilógico "realizar obras en el inmueble de la Plaza Nueva si vamos a tener centralizada toda la atención ciudadana y los trámites administrativas en San Martín". Por eso, no dudó en restar importancia a la alerta desatada por el PNV. "Lo venderemos cuando se pueda, no hay prisa, y nunca por un precio inferior a la tasación. Además, el dinero revertirá en los ciudadanos, con actuaciones en el Casco", insistieron fuentes del gabinete Maroto.

gure txokoa, también Ahora bien, esta no es la única denuncia que lanzó ayer el PNV y para la segunda no hubo aclaraciones. Urtaran informó de que el pasado 20 de abril la Junta de Gobierno aprobó la recalificación del edificio Gure Txokoa, actual sede de Ensanche 21, como equipamiento de uso terciario. "Este cambio deja abierta la posibilidad de que el alcalde convierta el inmueble en oficinas de empresas privadas o incluso un hotel, unos usos que en principio no nos parecen los más adecuados al interés general", criticó el portavoz nacionalista. También de esta noticia hubo que enterarse por la formación jeltzale, pero en este caso el gabinete Maroto no dio luz al asunto. Las mismas fuentes del equipo de gobierno se limitaron a señalar que en este caso "no hay nada decidido y ni siquiera se ha hecho la tasación".

Urtaran, en cualquier caso, quiere explicaciones. Y espera obtenerlas. Por eso, tras reclamar a Maroto que paralice ambas recalificaciones, solicitó que se informe sobre ellas en la próxima Comisión de Urbanismo para eliminar cualquier duda que puedan suscitar ambas operaciones. "Podemos estar a las puertas de la enajenación de patrimonio municipal para obtener ingresos que financien proyectos como poco cuestionables. Y cualquier cambio en el planeamiento que afecte a inmuebles municipales de carácter estratégico debe basarse en la participación de todos los grupos políticos", subrayó el portavoz del PNV. Más vale tarde...