Vitoria. El gabinete Maroto debe llamar a la puerta de la oposición para pactar las tarifas del nuevo sistema de alquiler de bicicletas en Vitoria. PNV, PSE y Bildu tienen los votos para aprobar esos precios que, según ha anunciado el Ayuntamiento, incluirán abonos y también penalizaciones por copar los vehículos. Y el ejecutivo no descarta otro tipo de medidas para potenciar el uso y lograr apoyos. Desde la oposición, mientras, miran con interés la posibilidad de que haya bonificaciones para determinados colectivos o un tramo gratuito al coger la bici. Por ello, esperan ya a que el PP presente su primera propuesta -formal, porque hasta ahora ha habido estimaciones- de precios.

Aclarar las tarifas es el gran punto pendiente del sistema. El alcalde, Javier Maroto, presentó hace una semana los detalles de este préstamo. Contará con un parque de 450 bicis, protegidas contra actos vandálicos, con marchas y luces automáticas; habrá 50 estaciones fáciles de trasladar en caso de necesidad y que se autoabastecerán con energía solar; y el servicio creará 15 puestos de trabajo y funcionará durante 20 horas al día, los 365 días del año. Y, sobre las tarifas, el primer edil confió en que haya novedades "en breve" y adelantó que se abordarían en los consejos de Tuvisa, la entidad de la que dependería el nuevo servicio.

La clave es que la bici deja de ser un recurso para el ocio y se convierte en un medio de transporte. El anterior, el gratuito, con bicis naranjas y que es historia desde marzo, pretendía fomentar el uso de la bici; y, al final, muchos usuarios obtenían un vehículo y pasaban el día con él. El nuevo sistema se enmarca dentro de los medios de transporte de la ciudad. Así, se pretende lograr una alta rotación, que se emplee para llegar a un punto a otro y que se complemente con los urbanos o el tranvía. De ahí que Maroto hablara de un préstamo de bicis vinculado a la "intermodalidad".

El PNV, de entrada, se muestra de acuerdo con el grueso de la propuesta. Ahora falta la letra pequeña. Los grupos tienen dudas, por ejemplo, sobre dónde deberían abordarse las nuevas tarifas. Si en el consejo de Tuvisa, en el grupo de movilidad o, directamente, en el Pleno. Y también creen que hay dudas por resolver. Si habrá tarifas en función de la renta o bonificaciones a determinados colectivos. Bildu, por ejemplo, ya propuso que las personas que posean la tarjeta mensual 30D, la BAT que se emplea con viajes ilimitados al mes en tranvía y bus, pudieran usar las bicis de forma gratuita. La propuesta se debe a que las tarifas de transporte urbano se congelaron para este año excepto las de esta tarjeta, que pasó de 25,50 a 28 euros al mes. La sugerencia no prosperó.

La posibilidad de que haya un tramo gratuito, al inicio de cada uso de la bici, también es habitual en otras ciudades. En Vitoria se habló del tema, aunque parece una opción más remota ya que la filosofía del préstamo ha cambiado. También hay que tener en cuenta que el servicio se acaba de adjudicar por más de 5,7 millones de euros y, aunque el alcalde ha afirmado que será deficitario, como es habitual en el transporte público, la cuestión ahora es hasta qué punto el préstamo debe cubrir su coste. Desde Bizikleteroak, por ejemplo, se preguntan cuánto se podía haber realizado con ese dinero. La asociación de ciclistas urbanos cuestiona por qué se pone en marcha un proyecto de este calado cuando faltan infraestructuras y formar a la población, en general, en el uso de la bici.

Abonos y pre-reservas Desde el PSE, por último, esperan a posicionarse a conocer cuáles son las tarifas propuestas. Hasta el momento, el Consistorio ha anunciado que habrá abonos diarios, mensuales y anuales. Y también se facilitarán pre-reservas, la forma que tendrá un usuario de asegurarse que una bici le estará esperando. La tarificación se complementaría con un pago por tramos y se penalizaría el uso durante más tiempo del estimado para realizar un viaje. El sistema se abonará con BAT -unificando el pago del transporte público en una tarjeta-, pero los no abonados también podrían cargar el coste a una tarjeta de crédito.

Fuentes municipales aseguran que las tarifas no se han cerrado. Y tampoco descartan de entrada ninguna posibilidad. Ni bonificaciones ni un periodo gratuito de prueba para que los ciudadanos se acostumbren al nuevo servicio. Desde el equipo de gobierno confían, al tratarse de una cuestión de movilidad, en que se logre el mayor consenso posible. La oposición tiene la llave de estas bicicletas.