Vitoria. Dice el Ayuntamiento que el turismo ha dejado en Vitoria esta Semana Santa 1,6 millones de euros. ¿Cuánto de este pellizco ha visto el sector hostelero?
No sé quién habrá confeccionado esos números, pero las cifras no se ajustan a la realidad. En general, el turismo en Vitoria ha descendido del 48,62% al 39,41%. Y, en cualquier caso, el pellizco que se ha podido llevar la hostelería es mínimo.
Entonces, ¿el turismo, crezca o no, puede ser un acicate para impulsar el sector hostelero o nada más que parches temporales?
El turismo, entre semana, no se nota nada. Y en fines de semana, puentes y festivos, algo. Sin ir más lejos, la Semana Santa no ha dado una cifra que se pueda tener en cuenta. En un mes puede que tengamos datos más concretos, pero en cualquier caso el balance desde ya es negativo.
¿Por qué, entonces, ese optimismo que vende el Ayuntamiento?
Green Capital, está claro... Pero a esto hay que meterle sinergias. Además, para confiar en el turismo, hay que hacer eventos. Vienen los turistas a ver... ¿qué? Si no hay eventos.
Se supone que a ver una ciudad verde, bonita, limpia...
Pero hace falta mucha más actividad, más eventos. ¿Y cómo impulsarlos? Lógicamente se pueden llevar a cabo desde la Asociación de Empresarios de Hostelería de Álava. Estamos promoviendo el pintxo, luego llegará la cazuelita, después Ardoaraba...
Y con el apoyo de las instituciones.
Es que es fundamental que las instituciones subvencionen y acompañen a la asociación. Si cada uno tiramos para una parte distinta, lógicamente lo que se intente hacer no va a servir de mucho.
¿Las instituciones miman al sector hostelero de Vitoria y Álava?
Tanto como mimar, no. La Diputación y el Ayuntamiento tienen que apoyar más al sector hostelero y, concretamente, a la asociación. Conjuntamente podemos hacer grandes cosas en beneficio de todos. ¿Y cuál es la finalidad? Que vengan turistas, que esos turistas repitan. Y no sólo los de fuera, sino también los del resto de Euskadi. Nosotros sí que vamos a Bizkaia y Gipuzkoa, pero los vizcaínos y guipuzcoanos son un poco reticentes a visitar Álava. ¿Y por qué? Porque aquí no hay tantos eventos como en sus provincias.
Tomamos nota: faltan eventos. ¿Y qué preocupación aparece en el segundo puesto de la lista?
Las negociaciones que estamos llevando a cabo con el tema de las ordenanzas de veladores. El velador es muy importante para el sector hostelero, para su actividad durante todo el año, pero también de cara al turista. El turista quiere tener esa protección, sin estar metido entre cuatro paredes de hormigón. Si la gente ve comodidades, va a venir.
¿En qué punto se encuentran los trabajos para implantar esa nueva ordenanza de veladores?
Hemos acordado con el equipo de gobierno el 85% del contenido, así que quedan pocos flecos pendientes. Y lo que espero es que podamos reunirnos en mayo para definir del todo la ordenanza antes de que llegue a comisión. Desde el principio nuestra idea ha sido ésa: dejarlo todo hecho antes de que se debatiera en los foros políticos, porque de lo contrario habríamos tenido un plazo de un mes para alegaciones tras el paso por la comisión y no daría tiempo para cambiar ni mejorar nada, aparte de que considerábamos vital participar desde el principio en la elaboración de la ordenanza. Por eso nos pusimos en contacto con el equipo de gobierno, que a su vez también demostró su voluntad de trabajar de la mano de los hosteleros.
¿Qué flecos quedan pendientes?
Pequeñas modificaciones...
¿Por ejemplo?
Tenemos el tema del Casco Antiguo. Es un sitio que merece todos los respetos del mundo. ¿Quién no va primero a la parte vieja de una ciudad? A estos hosteleros no se les puede decir que no van a tener veladores. Lógicamente, hay calles estrechas donde no es posible, pero en otras se podrán poner veladores centrales o contra la pared. Y ese acuerdo hay que plasmarlo por escrito, cosa que aún no ha sucedido. También está el asunto del tratamiento fiscal para las terrazas. Tiene que ser un tratamiento blando, teniendo en cuenta la situación económica que sufrimos, que van a servir para el disfrute de nuestros ciudadanos y que van a favorecer el turismo. Eso sí, con lo que no estoy de acuerdo es con que alguien insinúe que con esos metros de más de terraza se va a pagar más por consumición y se van a obtener muchos más beneficios.
¿Terraza chic, mismo balance?
Si tengo cuatro empleados dentro de mi negocio y una terraza de doce metros cuadrados, ya no tendré cuatro empleados, sino que me veré obligado a contar con cinco o seis. Eso conlleva unos gastos. Vamos, lo comido por lo servido. Pero sí damos un servicio importante al turista, al vitoriano, al fumador...
Habla de flexibilidad fiscal, y también la pide la asociación para los horarios. ¿A qué se refiere?
Lo ideal es que la cafetería tenga el mismo horario de cierre para el local que para el velador. En eso creo que no va a haber problema.
¿El velador será el mayor enemigo de la Ley Antitabaco?
Será un buen amigo del fumador. Y también en esto esperamos llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento.
¿Se ha acordado ya la estética de los nuevos veladores?
Todavía no, y no sé si será posible concretar esto en mayo. En cualquier caso, la idea es que los veladores se adapten al entorno en el que están. No serán igual los del centro, con su estilo neoclásico, que los de Zabalgana, con tanto edificio colorido. Si llama la atención por su diseño, de acuerdo, pero lo más importante es la funcionalidad. Yo soy partidario de los anclajes en el suelo. El Ayuntamiento, no. Dice que hay otras fórmulas, como pesas. El anclaje es más seguro para el propietario, la persona que está trabajando y hasta para la compañía de seguros. Por otro lado, para la calle Dato yo apuesto por poner veladores centrales. ¿Imaginas el impacto estético tan bonito que supondrían?
¿Cree que los establecimientos hosteleros de los viejos barrios se apuntarán a los nuevos veladores?
Yo creo que sí. Hemos evolucionado. En cualquier sitio que vayamos fuera de Euskadi vemos veladores. Es una necesidad. E insisto con la Ley Antitabaco. Yo ya no fumo pero hay que tener una atención con estas personas. Tienen sus derechos también.
¿Y habrá que seguir 'sufriendo' las estufas de gas?
Estamos estudiando ese tema. La tecnología avanza. Somos partidarios de las estufas eléctricas, pero ahora estoy gestionando otra alternativa: las planchas, el suelo térmico. Los pies calientes, y hacia arriba el calor, al contrario que las estufas de gas.
¿No es muy caro el suelo térmico?
Eso es lo que tenemos que estudiar. Ver a cuánto sale el metro cuadrado y qué cantidad se puede poner. Si al final resulta muy caro, no se hará. No pasa nada. De todas formas, hay otras opciones, como planchas eléctricas laterales. Pero el gas... El gas obliga a un mantenimiento, es un calor fijo... Hay que ir a otras vías. Por eso estamos estudiando nuevas fórmulas para presentar a los hosteleros y al Ayuntamiento. Si alguna encajara en la ordenanza y fuera rentable, sería perfecto.
¿Cuándo saltarán a la calle los nuevos veladores?
La ordenanza, posiblemente, estará para octubre o noviembre. Pero cuándo saltarán a la calle... Eso hay que concretarlo también en mayo.
Habrá quien se pregunte para qué sirven estos adelantos, si cuando llegan fechas señaladas y nos visitan los turistas a los locales les da por bajar la persiana.
Este es otro tema que se puede negociar con las instituciones: plantear un tratamiento fiscal, unas ayudas... Y hacer eventos. Entonces seguro que el sector hostelero trataría de estar abierto lo máximo posible. Porque nosotros lo que queremos precisamente es crear más actividad. Presentaciones de vinos, de patata, de la trufa... Es que hay un montón de cosas que no hemos tocado todavía. Lo que está claro es que si no se hace nada hay menos clientes y mantener el local abierto supone más gasto. Además, la crisis no es excusa, porque se pueden hacer eventos sencillos que tengan su atracción.
Festejos aparte, ¿el título en sí mismo de la Green Capital ha tenido algún efecto sobre el sector?
No. La Green Capital, para nosotros, no tiene tirón. Quizá con el tiempo tenga efecto, pero a priori no. Creo que esto tendría que moverse más. No basta con un título. Tiene que haber una promoción, y esa promoción tiene que ser constante. No vale con hacer una presentación un día. Al final esto es turismo, hay que hacer reuniones, crear un plan director... A Vitoria se la conoce algo ahora por la Green Capital, ¿pero cuánto va a durar? La gente se tiene que acostumbrar a oír esto para venir. Y todos tenemos que ir en conjunto. La Asociación de Hostelería se ha implicado, se ha molestado por hacer platos y pintxos green. Pero, ¿a cambio? No vemos que se nos apoye. ¡Dadnos algo más para hacer eventos!
Los hosteleros se lamentan amargamente de la crisis, pero cuesta imaginar cómo es su día a día.
El que mejor sabe como está esto es el propio empleado. En este momento estamos con el convenio colectivo, y el empleado no sabe si va a estar o no mañana. Ve la caja que se hace, la evolución en los últimos años, la cara de su jefe... El convenio va a depender mucho de lo que los sindicatos propongan a la asociación. En Euskadi, Álava tiene el convenio más alto. Y con lo que estamos padeciendo, si hay que subir el convenio, tendrá que haber una reestructuración de la plantilla. Alguien tiene que sobrar. El jefe, no. Y si los sindicatos proponen subidas drásticas, al final lo que habrá es más eventuales.
Y un sector menos profesionalizado.
Y el contrato chapuza no interesa a nadie, ni al trabajador ni al empresario. Por eso, los sindicatos tienen que tener en cuenta esto y hablar con el sector hostelero.
¿Todos los hosteleros tienen derecho a llorar por igual en esta crisis? No será lo mismo para un restaurante que para un bar, para el centro que para los barrios...
Para todos igual. Esta semana estuvimos en el Basque Culinary Center, en San Sebastián, en una reunión con los presidentes de todas las asociaciones de empresarios de hostelería de España. A las diez y media entramos en un local y estaba vacío. En el siguiente había siete personas porque daban fútbol... El siguiente también estaba vacío. Y otros 300 metros más allá, otro local con once personas viendo el partido. Y es sólo un ejemplo de que estar en un sitio u otro no tiene mucho que ver.
Las encuestas dicen, no obstante, que lo último de lo que se intenta quitar la gente es del ocio. Y aquí está muy vinculado a la gastronomía.
Sí, pero los cuatro cubatas que se tomaba una persona antes ahora son dos y se los toma con la novia.
¿Los establecimientos hosteleros de Salburua y Zabalgana se están convirtiendo en una seria competencia para los locales del centro?
Son sitios satélites importantísimos para el sector. Lakua también. Se podría decir que cada zona tiene sectorizada su gente. Al centro se viene, pero el fin de semana. Son capitales grandes en pequeños núcleos y cada hostelero se juega su territorialidad.
¿Y en qué situación se quedan los bares de los viejos barrios, si los jóvenes se han traslado a Salburua y Zabalgana?
Es verdad que para ellos puede ser más difícil, y el centro entre semana ya no es como antaño. Da mucha tristeza lo solitario que está.
De hecho, hasta el 'pintxopote' del centro parece haber dado un bajón.
Es cierto. A larga duración, estas iniciativas no tienen resultados.
¿Se está pensando entonces en dar una vuelta al 'pintxopote'?
Sí, hay que darle una vuelta. En Gorbea, por ejemplo, los tickets de los vinos no funcionan. Yo he propuesto que con el pintxopote se celebren sorteos para estancias en pareja en casas rurales con spa, cenas con entrada en una sala de fiestas o visitas a bodegas en Rioja Alavesa. Hay que ir innovando, porque hacer siempre lo mismo aburre.
Imaginación para impulsar el sector... Pero, ¿y bajar los precios?
Hay menús a 10 euros. ¿Cuántos menús hay que dar para sacar rentabilidad? Mil menús. ¿Y quién da mil menús hoy en día? Nadie. Así que lo que tenemos son pérdidas. Por eso es muy importante comprar bien el volumen adecuado de género. Y para eso es importante unificarse. Por eso hacemos un llamamiento al empresario para que se sume a la asociación, porque es la única manera de que tengan mejores precios en el tema fiscal y contable, con bonificaciones de la SGAE, de Telefónica, de energía eléctrica... Es la única forma de ser competitivos.
Y aun así pertenecen a la asociación solamente...
El 40% de los empresarios. Pero aun así todos se aprovechan de las iniciativas que promueve la asociación. Y no se dan cuenta de que cuantos más seamos más fácil será negociar con las instituciones. El día que la asociación englobe al 60% o al 70% del sector, conseguiremos muchos éxitos. Además, sería muy importante conseguir más asociados antes de mayo, porque eso favorecerá al sector de cara a los acuerdos de los veladores, del convenio... Es algo de lo que se tienen que dar cuenta, para no lamentarse más tarde. La unión siempre hace la fuerza.
¿Cómo han conseguido que por fin el Gobierno Vasco amplíe en una hora el cierre de los locales, y más aún en fechas señaladas?
La Asociación de Empresarios de Hostelería de Álava y la Federación Vasca han hecho una labor importantísima. La ampliación favorecerá aproximadamente al 10% de los locales, aunque a la larga pueden ser más. Como le decía a un empresario el otro día, esto es un maná caído del cielo. Hemos conseguido algo que está ahí para todos y quien quiera podrá beneficiarse. Hemos empezado a enviar rótulos a todos los locales, asociados y no, para que expongan los horarios de cierre.
Algunos hosteleros se lamentan de que son vigilados escrupulosamente mientras otros alargan sin problemas el cierre más allá incluso del nuevo horario. ¿La asociación ha percibido estos presuntos favoritismos?
Si hay locales que incumplen la ordenanza, que sancionen. Nosotros no vamos a apoyar a un empresario que se salta la ley que con nuestro esfuerzo se ha conseguido aprobar. Todos tienen los horarios por escrito y tiene txartelas con la información.
Más tarde el cierre, más ruido.
Pero eso no es nuestra culpa y no nos vamos a responsabilizar del ruido en la calle. Lo que pasa dentro del local es problema del hostelero. Lo que pasa fuera, no.
"El tratamiento fiscal de los nuevos veladores debe ser más blando; son un beneficio para la ciudad y el turismo"
"Estamos estudiando instalar suelo térmico en las terrazas; estufas de gas, desde luego que no va a haber"
"Los nuevos barrios son satélites importantes para el sector, pero el centro entre semana da cada vez más tristeza"
"Hay que dar una vuelta al 'pintxopote', con sorteos de cenas, visitas a bodegas, estancias en casas rurales..."
"Los empresarios deben darse cuenta de la importancia de asociarse para negociar con las instituciones"