vitoria. La fiebre naranja no cesa. El Ayuntamiento de Vitoria ha registrado, hasta ayer, 211 solicitudes de personas interesadas en obtener, mediante un alquiler de larga duración, una de las bicicletas del antiguo sistema municipal de préstamo. El equipo de gobierno había reservado un centenar de vehículos para este fin por lo que, con esta expectación, se ve obligado a convocar un sorteo. En cualquier caso, el plazo para presentar estas solicitudes concluirá el próximo día 13.

El Gabinete Maroto anunció este sistema de alquiler como método transitorio entre el antiguo sistema de préstamo, que es historia desde el pasado 1 de marzo, y el nuevo, automático y de pago y que, en principio, se activará durante este verano. El Ayuntamiento se quedó con el antiguo parque de bicis naranjas, las características del extinto sistema gratuito y, en concreto, destinó 100 al área de Medio Ambiente para uso de la plantilla municipal, 50 para Turismo y 100 para el préstamo de larga duración.

Para este último fin, los requisitos consisten en ser mayor de 18 años, estar empadronado en Vitoria, facilitar una fotocopia del DNI u otro documento identificativo y abonar una fianza de 25 euros. Este dinero será devuelto al usuario una vez que el Ayuntamiento vuelva a contar con la bici en buen estado. Y esa precisión es clave, puesto que quien emplee la bicicleta naranja será el responsable de su mantenimiento. De hecho, el Ayuntamiento ya prescindió de 150 de estos vehículos por encontrarse en mal estado.

Las inscripciones -que se pueden realizar en el teléfono 010, la web municipal o en persona en los centros cívicos- se abrieron el 19 de marzo y sólo en esa jornada se registraron 40 personas. Durante esa primera semana en activo, aumentaron hasta las 93. Por ello, el Consistorio se planteó incluso hacer un trasvase de bicicletas. Si al final se superaban por poco las 100 solicitudes, y dado que se habían reservado para este fin otras tantas, el ejecutivo local estudiaría trasladar al préstamo parte de los vehículos que se habían anunciado para uso de trabajadores y turistas. De esta forma, todos los interesados obtendrían una bici en alquiler y no habría que realizar un sorteo.

Finalmente no será así. Porque, hasta ayer, el Consistorio ha recibido 211 solicitudes. La rifa ya es ineludible. Sobre todo teniendo en cuenta que el plazo de inscripción se extiende hasta el próximo día 13 -de hecho, el gabinete lo alargó teniendo en cuenta la Semana Santa para dar un margen suficiente para apuntarse a los interesados-, por lo que la cifra aún puede aumentar.

fianza y posible sanción Estos resultados confirman la expectación generada por esa oferta de bicis. Y sin un perfil claro entre los interesados. Puesto que la media de edad, según el balance que se realizó tras su primera semana en activo, es de 43 años, aunque los solicitantes iban de los 20 a los 80 años. En cualquier caso, hay que tener claro que se trata de un alquiler de larga duración pero por tiempo limitado, hasta que se active el nuevo sistema de préstamo de pago. En el caso de que las bicicletas naranjas no sean devueltas, el Ayuntamiento podrá no sólo retener la fianza mencionada de 25 euros sino que además, según precisaron en su día desde el Centro de Estudios Ambientales, se puede establecer la sanción que se considere oportuna, de acuerdo con el valor del vehículo, para así evitar robos. Con todo, aún no está decidido qué hará finalmente el Consistorio con este parque de bicis naranjas.

El sorteo, en cualquier caso, no deja de ser una solución de paso hasta que la capital alavesa cuente con su nuevo sistema de alquiler de bicicletas de pago. El Ayuntamiento ya ha dado pasos para adjudicar este proyecto a la Unión Temporal de Empresas formada por Prisma -que ya encabezaba el sistema anterior- y Moventia. El precio aún no se ha anunciado y habrá que comprobar si los usuarios están dispuestos a pagarlo. Por e l momento, el antiguo sistema, el gratuito, se había asentado en torno a los 150.000 usos al año. Y el temporal, el que hereda esas bicis naranjas y las oferta en alquiler de larga duración, ya tiene lista de espera.