EL Ayuntamiento de Vitoria adjudicó a comienzos de año a una consultoría medioambiental un contrato para el seguimiento de "determinadas acciones a desarrollar" durante la Green Capital. El objetivo de esta enrevesada descripción es contar con una empresa que potencie la economía verde entre empresas, sociedad e instituciones. Un ambicioso objetivo que, sin embargo, ha sembrado dudas entre la oposición al haber recaído en una firma encabezada por un antiguo concejal de la etapa de Alfonso Alonso.
El grupo municipal del PNV incluso preguntó por el tema en comisión y Bildu, durante la reciente presentación del proyecto presupuestario para 2012. El gabinete Maroto explicó que se trata de un contrato cifrado en 60.000 euros que se pudo otorgar gracias a un procedimiento negociado sin publicidad, algo habitual cuando no se supera un límite presupuestario: el Ayuntamiento invita a varias empresas a presentar sus ofertas y opta por la que más le convence.
La legalidad del procedimiento está clara. Lo que ha mosqueado a parte de la oposición es la imagen del proceso, al que se presentaron dos empresas -Comav y Cimas-, y la elegida finalmente fue la Consultoría Medioambiental Asociados Vitoria Sociedad Limitada (Comav), una compañía vinculada a José Manuel Pizarro, exconcejal de Medio Ambiente del PP durante la época de Alfonso Alonso, y a Jorge Ozcáriz, que también ha trabajado para el Ayuntamiento y la Diputación alavesa durante los gobiernos populares.
Pizarro es un experto en consultorías medioambientales, puesto que ya dispone de otras empresas de este tipo. Este rotativo ya informó, en marzo de 2008, de la creación de una compañía dedicada a elaborar informes, auditorías y diagnósticos en clave medioambiental, bautizada como Consultoría y Medio Ambiente Vitoria SL, y además también participa en Estudios Asesoría Consultoría Ambiental SL. Y en junio del año pasado, ya con el PP al frente de la Alcaldía de Vitoria, activó la primera firma mencionada, finalmente seleccionada por el gabinete Maroto para estas labores vinculadas a la Green Capital.
el patrocinio, cuestionado No es la primera vez que los contratos vinculados a la Green Capital provocan dudas entre los grupos municipales. Bildu, por ejemplo, también ha cargado contra la búsqueda de una empresa que logre patrocinios para la celebración verde y cuestionó que esa firma pueda acumular el 8% de los ingresos que obtenga. De ahí que la coalición, directamente, lo considerara un contrato "bombón".
Los resultados de este tipo de contratos son los que justificarán su adjudicación. La Green Capital ya está aquí, lo que refuerza que el Ayuntamiento se vuelque con la celebración; otra cuestión es que el título aporte más de lo que cueste durante este año. Porque el verde también es una oportunidad de negocio para la ciudad.