Vitoria. La plaza Euskaltzaindia se encuentra acorralada por algunas de las vías con más tráfico de toda Vitoria. Así que la decisión del gabinete Maroto de construir en este punto la nueva estación de autobuses obliga a plantear soluciones técnicas que no sólo eviten añadir más congestión a la zona sino que mejoren el tráfico. Ayer, una de esas propuestas fue adelantada por el concejal de Urbanismo, Miguel Garnica. Según explicó, el Ayuntamiento habilitará un nuevo carril en el Bulevar de Euskal Herria hasta la entrada a la terminal por la calle Donostia tanto para los buses que lleguen al equipamiento como para los urbanos de Tuvisa.

La actuación pretende evitar que el transporte pesado se mezcle con los coches que entran en América Latina, de forma que la rotonda no se sature aún más por la existencia de una estación en Euskaltzaindia. No obstante, la intención del equipo de gobierno es respetar el espacio que ahora disfrutan los coches, por lo que, según explicó, el carril-bus se habilitará a costa de reducir acera.

Una cuestión que ayer quedó en el aire es cómo se va a solucionar la conexión de este vial con el carril-bus que viene de portal de Foronda, ya que circula por en medio. El sentido común invita a pensar que se trasladará hacia la acera de la derecha -mirando hacia América Latina- lo que obligará a trasladar también la parada de Tuvisa. En cualquier caso, preguntado el equipo de gobierno por esta cuestión, explicó que este punto está siendo analizado dentro del estudio que presentará Trakteplan en los próximos días.

Este documento fue solicitado hace más de un mes por Ensanche 21, si bien hasta ayer el gabinete Maroto no había informado de dicho encargo. Garnica aprovechó una pregunta lanzada por el PNV acerca de la polémica estación de autobuses para adelantar que el estudio que está a punto de recibir el Consistorio contempla soluciones para mejorar el tráfico en las tres fases que abarca la terminal; esto es, durante las obras de construcción, con su puesta en funcionamiento y a 25 años vista.

El edil confía en apaciguar así las voces vecinales contrarias al emplazamiento escogido. "Podemos decir que va a ser la mejor estación para Vitoria. Reintegra a su estado anterior el parque de Arriaga, acaba con la provisionalidad de Los Herrán y crea un nuedo de comunicaciones en la que el transporte público tendrá un lugar preferente", subrayó.