vitoria. Moverse por Vitoria sobre raíles es más caro desde el 1 de enero, aunque no tanto como EuskoTren había anunciado en el Boletín Oficial del País Vasco. Al publicar las tarifas para el metro ligero, lo hizo sin especificar, como si el nuevo escenario afectara por igual a todas las ciudades. Y cundió la indignación entre los usuarios de la capital alavesa, porque los precios actualizados conllevaban subidas de hasta un 27,27%. No obstante, éstos sólo correspondían a Bilbao. El tranvía de Gasteiz, que parte desde su nacimiento con unos precios algo inferiores al de su vecino vizcaíno, soportará este año un incremento tope del 13,6%. Más llevadero, por tanto, pero no por ello bien recibido por los espíritus green que lo utilizan habitualmente.
El billete ocasional ha pegado una subida significativa: de 1,10 a 1,25 euros, un aumento del 13,6% que lo deja a sólo quince céntimos del bilbaino. El del día ha crecido de 3,65 a 3,80 euros, lo que supone un incremento de un 4,1% y la equiparación con el del metro ligero vizcaíno. La BAT ha hecho que cada viaje pase a costar un 10% más. De 0,60 sube a 0,66 euros -0,25 para los mayores-, tres céntimos por debajo del tranvía vecino. Y la 30D, que permite el uso indistinto de este medio de transporte y del autobús de forma ilimitada durante 30 días, obliga ahora a desembolsar un total de 29 euros en vez de los 25,50 del año pasado. Eso implica pagar un 13,7% más, y más también que los viajeros de Bilbao.
En la capital vizcaína la BAT30D cuesta este año 27 euros. Un precio que en principio parece colocar a los usuarios fieles del tranvía vitoriano en una posición injusta. Sin embargo, el Ayuntamiento gasteiztarra asegura que existe una razón que justifica la diferencia: en Bilbao, esta txartela no integra el bus. Es decir, que quien la usa sólo puede moverse en el metro ligero. Además, asegura que en las negociaciones mantenidas en la pasada legislatura con EuskoTren para fijar el acercamiento progresivo de los precios al tranvía vecino, la entidad vasca apostaba por fijar el bono de treinta días en nada menos que 32 euros. Así que el acuerdo final acabó siendo bastante menos oneroso que el previsto por la entidad dependiente del Gobierno Vasco.
A los viajeros del tranvía les cuesta encajar las explicaciones municipales. La Red es su desahogo. Quienes se suben al gusano verde con especial frecuencia dicen sentirse como si "nos hubieran puesto un caramelo en la boca hace tres años y ahora nos lo quitaran". Los vitorianos consideran que los incrementos van contra el espíritu green de la ciudad, porque ponen ruedas a la movilidad sostenible. "Si me sale más barato coger el coche y estoy en el paro, ¿voy a pensar en el ecosistema?", se pregunta un gasteiztarra. Otro cree, además, de que "esta es sólo la primera de muchas subidas". Y muchos ya han hecho cálculos. Para los usuarios de la 30D, los más fieles, el aumento en el precio de la tarjeta les obligará a desembolsar 42 euros más al año. Una cifra que se agranda y se hace especialmente pesada en el caso de las familias que se suben al metro ligero para sus quehaceres diarios.
En general, los usuarios no pueden evitar responsabilizar al Consistorio de Vitoria de las subidas del tranvía, a pesar de que su gestión dependa del Gobierno Vasco. "Por mucho que se esté buscando la equiparación con Bilbao, nuestro servicio es mucho más limitado y eso debería tenerse en cuenta", subraya un internauta. Al menos los billetes de Tuvisa sí se han congelado, precisamente en un afán del Ayuntamiento por seguir potenciando este sistema de transporte. Desde la reorganización de las líneas ha sumado nuevos y fieles adeptos hasta superar, algunos meses, los 1,1 millones de viajeros.