vitoria. La tijera de Javier Maroto ha alcanzado al contrato más caro y polémico de Vitoria: el de FCC. Tras conversaciones mantenidas con la empresa de limpieza, ambas partes han acordado que a partir del día 14 no habrá vaciado de contenedores los sábados por la noche. Lo que todavía no ha trascendido es el ahorro que conllevará la eliminación de ese servicio para las arcas municipales.
Se presupone que para la ciudad supondrá un alivio ventajoso, pero para la plantilla de la contrata de limpieza se ha convertido ya en un motivo de preocupación. Si no hay recogida de residuos los sábados por la noche, los trabajadores dejarán de cobrar el plus de nocturnidad, un pellizco siempre bienvenido. Pero, además, el comité de empresa de FCC teme que este recorte en la prestación del servicio sea sólo sea el primero de otros, como la eliminación del vaciado de contenedores los domingos y en festivos. "Existe una gran inquietud", reconoció Oihana Lasagabaster, representante sindical de ELA, quien está convocada junto al resto de sus compañeros a una reunión el día 13 para la comunicación formal del tijeretazo popular.
En 2011, FCC cobró la friolera de 25 millones de euros. Es el contrato más gordo del Consistorio y, sin embargo, son muchas las voces que advierten de que no se corresponde con los servicios prestados. Al margen de la sensación de dejadez perpetua que comparten muchos vitorianos, el grupo municipal del PNV ha salido a la palestra en varias ocasiones para denunciar con datos incumplimientos relacionados tanto con los recursos humanos, como con la flota de vehículos y las tareas fijadas. Y nadie ha salido luego a desmentirlos.
A principios del año pasado, los jeltzales denunciaron que con la llegada del fin de semana se reducía el número de efectivos en contra de lo estipulado en el contrato, que los camiones se averiaban con frecuencia, que en la limpieza de los contenedores faltaba el jabón... Demasiadas deficiencias difíciles de olvidar e imposibles de subsanar sólo con medidas como la de Maroto.