vitoria. La estación de autobuses de Euskaltzaindia está llamada a ser, como su predecesora, la terminal de la discordia. Mientras el alcalde pone en marcha la agenda de reuniones con las comunidades de vecinos y comerciantes de la zona para explicarles el proyecto, el PNV carga tintas. Ayer, el portavoz jeltzale, Gorka Urtaran, advirtió de que el equipamiento que proyecta el equipo de gobierno con el apoyo de Bildu causará "17 problemas de tráfico en 530 metros". No era la primera vez que esta formación advertía de una afección al tráfico, pero en esta ocasión lo hizo con números y con fotos.

Salidas de garajes, pasos de cebra, accesos a colegios, entradas a residencias de mayores... Según el PNV, los más de 300 autobuses que entrarán y saldrán cada día de la plaza Euskaltzaindia convertirán estos puntos en espacios de fricción. Por eso, y porque la formación cree que esta plaza está llamada a acoger un equipamiento cultural -no necesariamente un BAIC, sino un equipamiento más modesto y económico-, Urtaran volvió a solicitar al equipo de gobierno y a Bildu que escuchen a los vecinos, que reflexionen y se replanteen otras alternativas.

Para el portavoz jeltzale, la mejor opción sigue siendo la Geltokia propuesta por el PNV en la anterior legislatura, una intermodal en Juan de Garay que no afecta al parque. El inconveniente es que, además de que a día de hoy no cuenta con el visto bueno de Fomento, depende del desarrollo del proyecto del soterramiento. No obstante, Urtaran insinuó que le parecería bien seguir soportando la terminal de Los Herrán el tiempo que haga falta si el Estado garantiza que habrá soterramiento. ¿Entonces por qué su partido sí apoyó la construcción de la terminal de Arriaga?