PAMPLONA. Jaizkibel, compañía en la que la mujer desfila también como soldado, ha partido a las 8.20 horas, diez minutos antes de lo previsto, y ha realizado su recorrido por la calle Mayor entre abucheos y plásticos negros y carteles de 'betiko alardea' que portaban los partidarios del Alarde tradicional. Frente al Ayuntamiento, también han mostrado una pancarta con el lema 'Herriko etsaiak' (enemigos del pueblo).

Tras llegar hasta la plaza de Armas, ha vuelto a descender por la calle Mayor sin que se hayan producido altercados, aunque han continuado los silbidos y los gritos de 'betiko alardea'. A la altura de los arcos del Ayuntamiento se ha producido un breve momento de tensión cuando una partidaria del tradicional se ha situado con un cartel delante del diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano.

El desfile mixto, compuesto este año por unas 350 personas, ha continuado su Alarde y tras pasar por el Arco de Santa María ha llevado a cabo una sentada, que ha comenzado con lemas a favor de la participación de la mujer en el acto y ha continuado de forma silenciosa, por espacio de unos diez minutos, para protestar por los cambios impuestos por el departaento vasco de Interior.

La Ertzaintza, que ha vigilado pero no ha impedido la protesta, ha informado a la capitana de la compañía que no podían llevar a cabo esta acción, pero la representante de Jaizkibel le ha replicado que se encontraban dentro del horario permitido por Interior. Al término de la protesta, se han dirigido hasta la ermita de Saindua, donde se han disuelto para subir por a Guadalupe.

La capitana de la compañía Jaizkibel, Anabel Salinas, ha señalado que este año está siendo "difícil" para la compañía por la resolución de Interior y ha criticado que el departamento de Rodolfo Ares "se haya basado en la seguridad cuando en los últimos años no ha habido ningún altercado ni nada" que justifique los cambios de horario y recorrido. A su juicio, se ha tomado la decisión para que Jaizkibel no pudiera desfilar por las calles que transita el Alarde.

En ese sentido, ha explicado que la sentada quería expresar la "indignaión" de los componentes de la compañía ante la decisión del Gobierno vasco así como por que "año tras año tenemos que soportar subiendo la calle Mayor y bajando insultos, vejaciones, pancartas y falta de respeto hacia nosotros".

No obstante, se ha felicitado por que Jaizkibel "cada día es más grande" y ha remarcado que "aunque algunos no quieran verlo, cada vez hay más gente del pueblo que nos apoya y eso nos da fuerza para seguir trabajando para lograr nuestro objetivo que no es otro que participar en un único alarde público igualitario".

Por ello, ha hecho un llamamiento al alcalde, a la Junta del Alarde y a las instituciones para que "nos sentemos todos y a través del diálogo demos pasos adelante para que de una vez por todas este conflicto se solucione".

INSTITUCIONES Y PARTIDOS Hasta Hondarribia se han acercado para apoyar a la compañía mixta Jaizkibel el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, la directora de Igualdad de la Diputación, Laura Gómez, así como representantes políticos de Aralar, como Jon Abril, Aintzane Ezenarro y Rebeka Ubera, de EB-Berdeak, Francisca Sánchez, de la izquierda abertzale, como Miren Legorburu, y del Alternatiba, como Begoña Vesga y Ana Etxarte, además de ediles de Bildu.

Las adjuntas al Ararteko y Emakunde, Julia Hernández y Reina Ruiz, han acudido en representación de estas instituciones ya que tanto el Ararteko, Iñigo Lamarca, como la directora de Emakunde, María Silvestre, no han podido asistir "por problemas de agenda".

En declaraciones a los periodistas, Martin Garitano, ha considerado "penoso" que el departamento vasco de Interior haya "dado un paso atrás y retrocedido en el tiempo y nos haya colocado en una situación anterior que creíamos superada".

También ha invitado al Gobierno del Ayuntamiento de Hondarribia a que "dé pasos adelante" y que "después de 15 años este resuelva de una vez por todas y todos los honarribiarras puedan celebrar unas fiestas participativas, alegres y en igualdad".

Por su parte, la adjunta al Ararteko ha calificado de "muy penoso y triste" el hecho de que "en pleno siglo XXI, cuando crees que la conquista de los derechos, sobre todo el de Igualdad, están afianzados con cosas como ésta te das cuenta de que no y que todavía queda mucha pedagogía por delante". Además, ha animado a la gente a que se puedan tener unas fiestas "igualitarias" y trabajarlo sobre todo con las generaciones futuras.

Finalmente, la representante de Emakunde ha mostrado su apoyo a Jaizkibel como única compañía en la que desfilan mujeres y hombres y ha recordado la obligación de esta institución de "potenciar actuaciones a favor de la igualdad".