vitoria. La especulación inmobiliaria ha perdido definitivamente el pulso en el sur de Vitoria. Un fallo del Tribunal Supremo echa por tierra la vieja y controvertida pretensión de Caja Vital de convertir los terrenos que posee en las graveras de Lasarte en suelo urbanizable para poder construir viviendas. Es la respuesta al recurso de casación que presentó la entidad financiera tras haber recibido el varapalo jurídico del Superior en el año 2007. Y ya no cabe una tercera apelación. Todo un balón de oxígeno para este espacio de 385.000 metros cuadrados que siempre ha estado llamado a formar parte del Anillo Verde, pero que a lo largo de las dos últimas décadas se ha convertido en el mayor vertedero ilegal del municipio por culpa de los incívicos y la pasividad de los veintidós dueños de las parcelas.
Chabolas, tablones de madera, restos de la construcción, colchones, cadáveres de animales... El panorama no cambia en las graveras por mucho que pase el tiempo, e incluso empeora. Así lo demostraron las fotografías que Bildu mostró ayer durante la rueda de prensa en la que dio a conocer el fallo del Supremo del pasado 22 de junio. Una degradación que esta formación atribuye al interés por "forzar la recalificación" de los terrenos de agrícolas a urbanizables para construir viviendas. Ahora, sin embargo, "se han acabado las artimañas", advirtieron los ediles Kike Fernández de Pinedo y Antxon Belakortu. Las dos sentencias rechazan el argumento principal usado por la Vital en sus recursos al concluir que "no cabe admitir que un enclave en un ámbito rural degradado por la acción del hombre, incluso de forma clandestina, deba recibir por la pérdida de sus valores naturales esa clasificación". Traducido al idioma de Belakortu: "Si te crees que encima vas a recibir un premio, vas dado".
A juicio de los tribunales, la retirada de los vertidos sería "suficiente" para que las parcelas hicieran honor a la categoría otorgada por el Plan General de Ordenación Urbana de Vitoria, un documento interesado en preservar las graveras para su futura incorporación al Anillo Verde. Ahora bien, en el asunto de la limpieza reside el otro gran problema. Los terrenos pertenecen a particulares y los requerimientos que en los últimos años ha realizado el Ayuntamiento para que retiren los escombros han quedado en agua de borrajas. En 2008, por ejemplo, sólo cuatro respondieron a las cartas del Consistorio (incluida Caja Vital), pero para decir que no pasarían el trapo. Además, el gabinete de Patxi Lazcoz descartó en su legislatura actuar de forma subsidiaria porque la operación costaría 2,4 millones de euros, una cantidad que, a su juicio, resultaba inasumible para las arcas.
Bildu, sin embargo, interpreta las acciones del Ayuntamiento en las dos últimas décadas como "un intento de disimular". Belakortu recordó que Caja Vital está gestionada "por el PSE y el PNV", dos partidos a los que acusó de "jugar a preservar el sur mientras trataban de sacar tajada". No obstante, ahora que los tribunales han hablado, el futuro de las graveras depende de la voluntad del Consistorio, por lo que conminó al equipo de gobierno a "exigir a los grandes propietarios de los terrenos que nos permitan recuperar ese espacio como un gran parque periurbano dentro del Anillo Verde" que favorezca la transición con los Montes de Vitoria, la regulación de los ríos del sur y la evacuación de aguas subterráneas limpias al Zadorra.
El gabinete de Javier Maroto no desveló cómo actuará a partir de ahora, si bien una de sus promesas electorales es recuperar las graveras para incorporarlas al Anillo Verde en esta legislatura -junto a Errekaleor- dado su valor natural y por ser el paso hacia los Montes de Vitoria. "La sentencia es congruente con lo que venimos defendiendo desde la legislatura de Alfonso Alonso", subrayó la concejala delegada de Medio Ambiente, Idoia Garmendia.
¿Y qué dice Caja Vital? Fuentes de la entidad financiera subrayaron que "el contexto ha cambiado mucho" desde la presentación del segundo recurso, registrado en 2007 justo tras el fallo en contra del Superior. Además, aunque lo que sobran ahora son ladrillos por la crisis, la entidad está inmersa en importantes promociones -como la de la plaza de toros y Esmaltaciones-, así que hace tiempo que "no se habla del sur porque no tiene sentido". Y si Vitoria reincorpora Lasarte al Anillo Verde, tampoco habrá debate en el futuro.