vitoria. El déficit de 25 millones de euros que taladra las arcas municipales de Vitoria, 11 de gasto corriente y 14 de deuda, tiene los meses contados. El gabinete de Javier Maroto ha elaborado ya un primer plan para ahorrar de aquí a final de año 10 millones de euros con recortes en más de cien partidas presupuestarias. Y ahora la intención es que los demás grupos políticos trabajen de su mano y activamente para validar los reajustes y cubrir el resto del agujero. En ese afán, el alcalde adelantó ayer su interés por dos de las primeras propuestas lanzadas desde la oposición: aprovechar las vicisitudes de los proyectos de la estación de autobuses y el tranvía de Abetxuko para crear un colchón de 11,3 millones.
La iniciativa de la terminal parte del PNV. El traslado de la infraestructura del parque de Arriaga a la parcela del asesinado BAI Center obligará a readaptar el proyecto, por lo que las obras no empezarán a ejecutarse hasta 2012. Así que los 10 millones de deuda que estaban reservados para el inicio de los trabajos este año podrían utilizarse para amortiguar el déficit. "Es una propuesta muy sensata y la vamos a estudiar", adelantó Maroto.
La otra pala para cubrir el agujero, el tranvía de Abetxuko, tiene el sello de Bildu. El grupo abertzale propone paralizar las obras, aparcadas por el exalcalde Alfonso Alonso y rescatadas por el anterior gabinete de Patxi Lazcoz con el apoyo de la Diputación y del ejecutivo autonómico, pese al veto del Parlamento Vasco y el rechazo del resto de formaciones del Ayuntamiento y de muchos vecinos del barrio. A Maroto le gusta la idea y su efecto, 1,3 millones de euros, pero se mostró críptico por las dificultades jurídicas y técnicas que presenta: "Ese borrador de acuerdo se hizo por la puerta de atrás. Vamos a explorar el asunto con los grupos municipales, para saber si lo apoyan o no, y con el Gobierno Vasco".
Según un informe de la Secretaría General del Pleno, el convenio firmado entre las tres instituciones no fue validado por la Junta de Gobierno Local y el dinero a priori destinado a esta obra no se encuentra en el Presupuesto. No obstante, habría que ver si las obras pueden paralizarse si el Pleno municipal, tal y como está establecido, decide rechazar por mayoría el crédito de compromiso necesario para hacerlas. Un asunto peliagudo teniendo en cuenta, además, que los trabajos ya han empezado en Abetxuko.
Estación y tranvía aparte, el alcalde también desveló su intención de estudiar la propuesta de Bildu de quitar aún más dinero de la partida destinada a la Agencia de Revitalización de la Ciudad Histórica -400.000 euros quiere eliminar el PP-, así como de modificar otros recortes de este primer plan de reajustes. El gabinete de Javier Maroto podría aprobar su pack a través de la Junta de Gobierno, representada sólo por el PP, pero la imposición no entra ahora en sus planes. "Estamos dispuestos a revisar medidas concretas en aras del consenso, porque creo que todos los grupos queremos tener un ayuntamiento saneado, pero hay que venir a trabajar con buena voluntad", especificó el primer edil vitoriano.
En cualquier caso, la interpretación que el alcalde hizo de las reacciones de los grupos de la oposición a su plan de reajuste tiene poco que ver con la que éstos transmitieron en sus ruedas de prensa, en las que acusaron al PP de haber tocado partidas sociales y de empleo con un toque derechista. "No me considero más a la derecha que el resto porque todos hemos coincidido en que no había que cruzar esa línea roja. Así que no creo que piensen que se ha cruzado. A mí me ha gustado la inquietud que he encontrado en ellos -PNV y Bildu- para encontrar otras alternativas", subrayó Maroto. Un chocante optimismo que sólo se ensombreció al referirse al PSE, partido "que no ha presentado ninguna propuesta".