vitoria. Las obras para instalar las nuevas barandillas de vidrio en la promoción de la malla de Borinbizkarra ya han arrancado. La constructora Palmiro ha iniciado la instalación de la estructura metálica necesaria para llevar a cabo la sustitución, paso previo para retirar la polémica red metálica. La firma confía en que toda la operación se solventará con agilidad, algo que dependerá en buena medida de la rapidez de los controles del Ayuntamiento y el Gobierno Vasco.

Fuentes de la empresa ya adelantaron que, una vez que el Consistorio dio luz verde a la nueva obra a mediados de mayo, se iniciaron las gestiones para sustituir la malla por el vidrio, la solución que eligieron los propios adjudicatarios de esta promoción de vivienda pública municipal. Los trabajos arrancaron por el encargo de la estructura metálica sobre la que se instalará el vidrio, una operación que se simultaneará con la retirada de la malla por una cuestión de seguridad. Por el momento, ya se ha iniciado esta operación en las fachadas interiores de los bloques -en uno, el más cercano a la zona de Txagorritxu, la instalación de estos postes está bastante avanzada- y se está a la espera de recibir más materiales, que se han encargado a empresas de la capital alavesa. Pero la retirada de la malla aún se hará esperar.

Palmiro explicará en persona las fases de la operación a los adjudicatarios en una reunión que tendrá lugar la próxima semana. Se espera que estos trabajos se desarrollen con agilidad -anteriormente ya advirtieron de que la cercanía del verano podía suponer un problema-, una cuestión para la que piden agilidad a las instituciones a la hora de realizar los controles de final de obra. El interior de estas 84 viviendas está prácticamente terminado y, de hecho, ya se iniciaron las visitas de los propietarios a sus futuros hogares. Los vecinos se han mostrado en general satisfechos con el acabado.

La sustitución de la malla pondrá punto final a una polémica que ha llevado a los adjudicatarios a movilizarse desde marzo para evidenciar sus dudas sobre la seguridad de esta estructura utilizada para rematar sus fachadas. El Ayuntamiento de Vitoria les dio la razón, paralizó los trabajos y pidió que cualquier alternativa a la malla fuese acordada con los vecinos. La constructora, que siempre defendió la legalidad de esta red y su ajuste al proyecto aprobado, y los adjudicatarios se reunieron para abordar cómo resolver esta promoción: la opción escogida por más del 90% de los propietarios fue cambiar la malla por vidrio, la operación ahora activada.