Vitoria. El Jardín de Falerina ya cuenta, por fin, con nuevos responsables. Se trata de la Unión Temporal de Empresas integrada por Etxabarri Ibiña SL y A Fuego Negro, un innovador restaurante de Donostia que destaca por su oferta de pintxos. La Mesa de Contratación municipal aceptó ayer la propuesta de los técnicos, que han valorado sobre todo el canon que aportarán los nuevos gestores y la inversión que destinarán a esta cafetería, dependiente del centro cultural Montehermoso. Las empresas abonarán cada año al Ayuntamiento un importe de 20.000 euros -IVA incluido- y se han comprometido a invertir en el local otros 90.000.

Esta decisión pone punto final a las vueltas que ha vivido esta cafetería en poco más de un año, tiempo durante el que llegará a conocer a cuatro gestores. Todos diferentes. Los problemas comenzaron en febrero de 2010, cuando su responsable -el dueño del bar Dublín- dejó el bar cinco meses antes de lo previsto por sus diferencias con la dirección de Montehermoso y por los efectos de la crisis. Pese a su ubicación en una zona clave del Casco, conectada por las rampas mecánicas, al Jardín le costó encontrar nuevo gestor. El Ayuntamiento decidió dejar la cafetería en manos de un dueño puente, hasta que pudiera convocar un nuevo concurso. El hostelero Unai Usín tomó las riendas del local pero, una vez realizado el concurso, se retiró por cuestiones personales. La otra empresa competidora también decidió tirar la toalla, tras mostrar dudas sobre la duración del contrato, de un año prorrogable a tres.

El gabinete Lazcoz optó por repetir solución y situó temporalmente al frente de Falerina al grupo de hosteleros que está detrás de La Malquerida, La Ferretería o Tabanco. Esa decisión permitió reabrir el local a finales del pasado verano, pero aún quedaba por convocar un nuevo concurso, esta vez por cinco años.

Cuatro firmas se mostraron interesadas por el proyecto, pero sólo una llegó a la fase final -una decisión recurrida por sus actuales gestores-, la mencionada UTE encabezada por A Fuego Negro, un local donostiarra especializado en el picoteo y encabezado por el alavés Edorta Lamo, y el responsable de Gora Taberna y la sala Jimmy Jazz, algo que afianza la apuesta cultural de los nuevos gestores. La decisión, sin embargo, se retrasó hace una semana después de que la Mesa de Contratación optara por completar la información en torno a la oferta ganadora. Ahora, una vez solventados estos detalles, queda la ratificación de la Junta de Gobierno local, de forma provisional y definitiva.