Vitoria. Las diferencias en torno a la malla de un bloque de VPO en Borinbizkarra empiezan a solventarse. Diez representantes de los 84 adjudicatarios se reunieron ayer con el responsable de la constructora, Palmiro, para intercambiar opiniones y, aunque no se ha concretado la solución, la firma se ofreció a estudiar alternativas a la malla. Para ello, presentará las opciones a los afectados en una reunión aún sin fecha.
Representantes de los vecinos de estos bloques se mostraron ayer esperanzados tras dos horas de reunión, que terminó prácticamente a las 21.00 horas. Incluso hablaron de un cambio "radical". Fue la primera vez que la empresa habló de estudiar otras alternativas, ya que en los contactos mantenidos hasta la fecha insistía en que la solución adoptada era la correcta y que se ajustaba al proyecto aprobado.
Esta reunión también fue el primer cara a cara oficial desde que el Ayuntamiento de Vitoria anunció la paralización de la obra. Con esta decisión, el Consistorio dio la razón a los adjudicatarios, que mostraron al Gobierno Vasco sus dudas sobre el remate con una valla metálica de la fachada de unos edificios. La decisión del gabinete Lazcoz permite a la empresa presentar alegaciones en un plazo de diez días que expira mañana. Y Palmiro confirmó que explicará su versión. No obstante, ayer por primera vez se habló de otras alternativas. La empresa, según explicaron los vecinos, cree que no resultará tan complicado optar por otra estructura para cubrir la fachada, a pesar de la forma sinuosa de las terrazas.
La solución final se abordará en una reunión entre ambas partes que, por el momento, carece de fecha. La cercanía de la Semana Santa complica ese calendario pero, en cualquier caso, los adjudicatarios se mostraron satisfechos. Por fin empiezan a ver la luz al final del túnel. En este caso, a través de la malla.