Vitoria. Los trámites para regular la instalación de antenas de telefonía en Vitoria siguen adelante, pero sin un futuro claro. El borrador que maneja el Ayuntamiento, que restringe de forma importante los niveles de inmisión hasta ahora permitidos pero no llega a los mínimos que exigían colectivos vecinales y ecologistas, ha provocado reacciones críticas por parte de estas asociaciones. Los grupos mayoritarios, mientras, se mantienen a la espera de conocer al detalle esta propuesta. Sólo EB y EA se manifiestan abiertamente en contra.
Los grupos municipales se reunieron ayer por primera vez desde que se ha conocido el borrador de la ordenanza municipal que pretende regular las infraestructuras radioeléctricas de telecomunicación. Ese documento de trabajo ya ha generado revuelo entre las asociaciones preocupadas por las emisiones de estos dispositivos. La clave está en que las entidades vecinales y ecologistas esperaban que Vitoria diera un paso adelante y que modificara el límite actual, de 450 microwatios por centímetro cuadrado, para dejarlo en 0,1. En el borrador, mientras, se mueve entre un 10 y un 30.
Los grupos, así, plantearon ayer sus dudas sobre el borrador a los técnicos municipales. EB y EA fueron los más críticos. Los primeros, como manifestó la concejala Saioa Castañeda, apuntan que en la actualidad "no hay ningún estudio que diga que las emisiones de las antenas de telefonía no afectan a la salud". De ahí que exijan "que se garantice el 0,1". Los segundos, en palabras de Antxon Belakortu, consideran que "el gobierno ha tomado una decisión que no es la correcta. Nosotros apoyamos desde el principio a la plataforma del 0,1".
PP y PNV, cuya posición resultará clave en el devenir del borrador, siguen a la espera. Ambos creen que aún hay muchas incógnitas por resolver en esta materia porque carecen de los estudios científicos suficientes sobre salud y sobre la cantidad de emisión que garantice el correcto funcionamiento de las antenas. Por ello, ven con buenos ojos una posición intermedia. Pero con matices. "Es un tema complicado y las reuniones acaban de empezar", apunta la popular Idoia Garmendia. "Nuestra postura es la de apoyar la mínima dosis necesaria para que el sistema sea eficaz", advierte el jeltzale Víctor Ortiz de Murua.
Todas las partes coinciden en que la ordenanza acaba de iniciar sus trámites, por lo que se augura un proceso más dilatado. El equipo de gobierno, mientras, se mantiene en silencio y deja en el aire el devenir de esta ordenanza que aún dará mucho que hablar.