vitoria. Las personas mayores se volcaron ayer para apoyar a los monitores de los cursos que ofrecen los centros cívicos de Vitoria. Cerca de 200 personas se movilizaron en la plaza de la Virgen Blanca durante la primera protesta convocada por estos trabajadores subcontratados por el Ayuntamiento que quisieron pedir de esta forma a las empresas de las que dependen que se sienten a negociar las mejoras en su convenio y al Consistorio, que se implique para lograr unas condiciones laborales dignas. Y los empleados lo hicieron a su modo: invitando a los paseantes a hacer ejercicio.
Una pancarta instalada en la zona rezaba Practica deporte por un convenio justo. Este colectivo de empleados, que son cerca de 200 en Vitoria y casi 300 en toda la provincia, es el encargado de impartir cursos en lugares como los centros cívicos sobre, por ejemplo, natación o gimnasia. Estos monitores y socorristas dependen de diversas empresas -en Gasteiz son dos- que ofrecen servicios para los consistorios, una situación que dificulta las mejoras de sus condiciones laborales: sólo una de las firmas se sentó a negociar en su última petición de mejora.
El colectivo llevaba ya desde antes del verano meditando movilizarse. Su primer convenio sectorial, que funciona para toda la provincia, se logró en 2005 tras una movilización y, desde 2008, su salario no se ha actualizado, han sufrido retrasos al cubrir sus nóminas, y en muchas ocasiones deben poner su propio vestuario. Es decir, que muchas "aspectos básicos" de su trabajo quedan sin regular, según se leía en el comunicado que los sindicatos ELA y LAB repartieron ayer en el centro de la capital alavesa.
"El convenio es muy básico, muy pobre y, pese a los intentos para reactivar esta negociación, las empresas adjudicatarias no nos hacen ni caso. No hay voluntad negociadora. Y el Ayuntamiento (y demás instituciones), además, debería forzar a estas firmas a hablar", contó desde ELA Begoña Vázquez. "Queremos una subida según el IPC, subrogación de los trabajadores en todas las jornadas y mejoras de vestuario. Porque a algunos socorristas no les dan ni un simple bañador", especificó por parte de LAB Gorka García.
Así que, mientras en Vitoria el Consistorio habla de la ciudad del deporte y de las políticas de proximidad de los centros cívicos, el principal vínculo de estos servicios con los ciudadanos exige mejoras. No extrañó, así, que los asistentes a la movilización de ayer buscaran por el nombre a su monitor deportivo. El acto, que arrancó con algo de retraso sobre las 12.15 horas, congregó sobre todo a gente mayor y niños. Se trató de una muestra de los ejercicios que pueden realizarse en estos cursos de gimnasia. Y, mientras, los sindicatos comenzaron una recogida de firmas de apoyo a los trabajadores.
El colectivo, en cualquier caso, ya baraja nuevas protestas. Su desarrollo dependerá de la respuesta de las empresas y las instituciones. Su objetivo, insisten, es convocar una reunión donde haya una disposición "real" a negociar. Y no están dispuestos a arrojar la toalla. Eso no sería deportivo.