vitoria. "Nos da igual conseguir tres votos o 33. Lo importante es poner negro sobre blanco en el derecho a voto de los inmigrantes, que es un objetivo a largo plazo que todavía no se ha conseguido". SOS Racismo quiere repetir en las próximas elecciones municipales la experiencia de 2007, cuando se presentó de forma simbólica una candidatura de mujeres inmigrantes. Ahora la propuesta "irá más en serio" y, aunque se mantiene el carácter reivindicativo, la asociación no cierra las puertas a nada: el objetivo es que esta lista pueda ser votada.

La candidatura simbólica de mujeres inmigrantes recogió antes de los últimos comicios más de 3.000 firmas y logró el apoyo de numerosas asociaciones, que compartían el mensaje de esta llamada de atención sobre el derecho a voto de los inmigrantes. "Ahora, el listado apenas se reduce a los latinos de un puñado de países. ¿Y por qué un marroquí no tiene ese mismo derecho?", se preguntó ayer el portavoz de SOS Racismo en Vitoria, Fede García. La entidad, que volverá a buscar el respaldo del mundo asociativo, encabeza esta iniciativa que, en próximas fechas, obligará a registrar en el Ministerio del Interior un nuevo partido: Ongi etorri.

Esta candidatura, que de forma paralela se ha creado en Donostia, estará formada a partes iguales por emigrantes nacionalizados, con derecho a voto reconocido y por personas sin esa posibilidad.