Vitoria. El BAI Center volvió a encontrarse ayer con el ez de los vecinos. Pese a que las obras en la plaza Euskaltzaindia ya son una realidad, la federación de asociaciones vecinales de Vitoria y Álava volvió a mostrar dudas sobre su futuro. Sólo un día después de que el alcalde de la capital alavesa, Patxi Lazcoz, destacara los 2.643 empleos que generará durante su construcción, la antigua Fava se preguntó si eso servirá para reducir los 18.000 parados de Vitoria, puesto que la UTE encargada del proyecto emplea habitualmente cuadrillas de fuera del territorio.
"Para generar empleo no necesitamos infraestructuras faraónicas cuyo mantenimiento empobrezca a la ciudad en el futuro. Es pan para hoy y hambre para mañana", sentenció el presidente del colectivo, Ángel Lamelas. La "fábrica" defendida por Lazcoz continúa generando suspicacias en Vecinos de Vitoria y Álava (VVA), que desde comienzos de este mes han activado una campaña contra el proyecto bautizada como Indígnate. No es el momento. Y, después de que esta semana arrancaran los trabajos en Lakua, el colectivo mantiene su posición: "Están vendiendo humo, y se van a jugar 157 millones (el coste del complejo del auditorio) a una sola mano y echándose un farol contra dos grandes jugadores como son el Kursaal y el Euskalduna".
La federación considera "inadmisible" la apuesta del gabinete Lazcoz, a quien acusa de ser "demagógico" al recurrir a una generación de empleo que los vecinos ponen entre comillas. La presentación oficial del BAI Center recoge que, durante su construcción, dará empleo a 2.643 personas y, una vez listo, en torno a julio de 2014, su mantenimiento anual generará trabajo para otros 409 empleados. Por ello, se estima que "cada euro de inversión en la construcción del BAI Center producirá 2,8 de PIB en Euskadi".
Lamelas, por su parte, lamentó en conferencia de prensa que el equipo de gobierno siga adelante con un proyecto que ha generado rechazo entre la ciudadanía, que viene acompañado de "graves riesgos económicos" y que, hasta ahora, se ha defendido con grandes palabras "y spanenglish". El presidente de VVA se refirió de esta forma al trabajo del director del futuro complejo, José Ramón Villar. Criticó que, para cuando el BAI Center se haya puesto en marcha, este reputado gestor habrá cobrado, según los cálculos de la federación, unos 450.000 euros de sueldo y, por otro lado, censuró que Villar hable ya de lista de espera de demandantes de actividades en el futuro complejo cuando el actual palacio de congresos, el Europa, es una intervención que "se ha quedado a medias".