vitoria. Su gestión ha recibido críticas feroces de toda la oposición hasta hace dos días, y ahora aparece la Corporación unida en Bruselas. Puede que el jurado se crea el buen rollo político, pero los ciudadanos...

Está claro que cuando se formó el gobierno, se buscó un flanco débil. Y lo encontraron en mí, por ser la más joven y de menos experiencia. Pero lo que no sabían es que iba a ser la concejala de Medio Ambiente más convencida, la que apostara por nuevas posibilidades, que pensaba siempre en verde y que lo iba a dar todo.

Pero han pasado tres años y medio y le han seguido acusando de falta de liderazgo, le responsabilizaron de la salida temporal de los ecologistas del Consejo de Medio Ambiente... ¿No ha hecho nada de autocrítica?

Los resultados son los que son. Tenemos un área de Medio Ambiente más cohesionada que nunca. Cuando llegué, no se trabajaba de forma coordinada. Y el resto del Ayuntamiento ya está trabajando en clave de sostenibilidad. De hecho, el trabajo que se ha realizado para planear la Agenda 21 y el Plan de Movilidad ha puesto sobre la mesa a muchos departamentos que ahora tienen como eje vertebrador lo medioambiental. Y esto también nos ha llevado a ser finalistas de la Capital Verde Europea. No quiero decir que no haya sido un trabajo de treinta años, pero los últimos cuatro han contado. Esta gestión interna ha sido el arreón definitivo. Ahora a Medio Ambiente se nos toma muy en serio, ya no somos un mero trámite, y muchas decisiones pasan por nosotros.

¡Cómo ha aprendido a defenderse!

Sin esas dificultades, quizá no habría conseguido acelerar este proceso de aprendizaje. Sí, los comienzos me ayudaron mucho.

¿Le da las gracias a la oposición?

Pues creo que el día que tenga que irme les mandaré bombones a todos dándoles las gracias por lo que significó aquello. De verdad.

Ahora que se acercan las elecciones, es hora de empezar a hacer balance. ¿Se atreve a ponerse nota?

Nota... No. Pero estoy muy satisfecha. He conseguido cosas que igual no ve la ciudadanía, pero cuando me voy a casa, lo hago contenta.

¿Ha encargado ya una vitrina para los premios? Se lo pregunto porque este fin de semana cae otro por el proyecto del Anillo Verde.

¡Ni siquiera sé dónde se dejan los premios que van llegando! Por cierto, para este último, no nos postulamos. Los organizadores de Conciencia de la Biosfera José Celestino Mutis nos buscaron. Eso significa que Vitoria aparece en el mapa del mundo de una manera especial.

Hablemos de obras. ¿Cómo van las relativas a la bicicleta? Dijo que este año iba a ser la gran protagonista.

Y lo está siendo. Este año hemos hecho casi 30 kilómetros de carriles-bici, lo que unido a los más de 2.000 aparcabicis que se van a instalar en puntos estratégicos de la ciudad -según el mapa acordado con Bizikleteroak-, la apuesta por la educación víal y el Plan de Movilidad, va a hacer que sea más fácil andar en bici y dejar el coche a un lado.

Hay bidegorris que están recibiendo muchas críticas, como los de la Avenida Gasteiz: que si son estrechos, abombados, mal señalizados...

Seguro que hay miles de quejas y un montón de cosas que limar, pero es una cuestión de aprender de los fallos y realizar una buena labor de mantenimiento. Y, por supuesto, es fundamental seguir creando una red amplia, segura y útil, que lleve a colegios, centros cívicos, al trabajo...

Según las últimas estadísticas, el uso de la bici se ha disparado un 100% en algunas calles. ¿Un resultado inesperado?

Creo que se ha conseguido dar a la ciudadanía la confianza suficiente para que se anime a usar la bicicleta. Había gente a la que le daba miedo circular entre coches, o los robos... Éste es otro premio: ver que vamos por el camino adecuado. Pero no, no nos esperábamos datos tan buenos.

El servicio de préstamo de bicicletas se quedó corto en verano. ¿Le pilló desprevenida?

Nos guiamos por datos de años anteriores. Esta vez, tal vez porque se ha quedado más gente en la ciudad, nos hemos quedado cortos. Habrá que estudiar la posibilidad de aumentar la oferta el próximo verano.

¿Novedades con el proceso para la protección de los Montes de Vitoria?

Ya instamos al Gobierno Vasco para que empezara la protección, y ahora tiene que hacer el estudio de los recursos naturales de la zona, ver cuántas hectáreas caben en el parque natural, qué zonas hay que proteger más que otras... Esos estudios durarán uno o dos años, y luego habrá que tramitarlos para formalizar la creación del parque.

Dos años es bastante tiempo, teniendo en cuenta que siempre hay alguna amenaza acechando los Montes.

A mí siempre me ha quedado la tranquilidad de que hay un montón de gente sensata en el mundo que sabe cómo tiene que hacer las cosas. El proyecto de Red Eléctrica, por ejemplo, acabó reconsiderándose.