vitoria. El Ayuntamiento se va a dar un margen de tiempo antes de comunicar a los usuarios de las huertas ecológicas de Abetxuko si a los cinco años tienen que dejar de cultivar sus parcelas o no. La presión ciudadana ha hecho que el Departamento de Medio Ambiente reconsidere su decisión. Y pese a que desde el área que preside Alba Cañadas no quieren hablar de paralización, la polémica medida adoptada hace unos meses no se aplicará por ahora. "Está en stand by", reconocen.

De momento, la decisión es un alivio para los cerca de 150 afectados que desde el primer momento se han negado a dejar su terreno de cultivo. Son personas mayores de 55 años que solicitaron un huerto para ocupar su tiempo de ocio entre verduras y hortalizas. Cada año renuevan el contrato, sin límite de tiempo, hasta que hace unos meses recibieron una comunicación en la que se les informaba de que en 2011 deberían abandonar sus huertos. Fue entonces cuando decidieron movilizarse: primero recogiendo firmas que entregaron en el Ayuntamiento, junto a posibles alternativas y, después, con una concentración en las huertas que tuvo lugar el lunes.

Mientras los ánimos se calman, al Ayuntamiento le queda la complicada tarea de encontrar una solución que contente a todos, de un lado, a los actuales usuarios de las parcelas y, de otro, a las 400 personas inscritas en las listas que también esperan la adjudicación de un huerto. Las posibilidades que hay sobre la mesa no son muchas: pasan por reducir el tamaño de los actuales terrenos o habilitar nuevas parcelas -el PNV ya propuso que se ampliara la oferta con más huertas en Zabalgana-..., pero desde Medio Ambiente prefieren no adelantar nada hasta ver cuál es la opción más viable y llegar a un acuerdo con los afectados. Ellos esperan una respuesta al futuro de unos huertos, convertidos ya en su principal pasatiempo porque gracias a ellos no sólo cultivan cebollas o zanahorias sino también nuevas amistades.