Vitoria. Cuando el equipo de gobierno desveló que la nueva red de Tuvisa volvería a pasar por el taller para agilizar algunos trayectos y mejorar el servicio a Salburua y Zabalgana, una incógnita quedó en el aire. ¿En qué momento se harían efectivos los cambios? Ahora, un mes después de aquella rueda de prensa, ya se sabe. Según desvelaron fuentes del gabinete de Patxi Lazcoz a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, la previsión es que las mejoras se apliquen en torno al mes de octubre, ya iniciado el curso escolar. Reajustar la telaraña ortogonal tras aquel primer mapa dibujado por los expertos del Aula de Ecología Urbana de Barcelona no es, al parecer, cosa de dos días.
Si los plazos que maneja el Consistorio se cumplen, los cambios llegarán sólo un mes antes de que se cumpla el primer aniversario de la revolución del transporte público vitoriano. Los residentes de Zaramaga serán los principales beneficiarios dentro de los 16 cambios proyectados en siete líneas, gracias a la mudanza de varias paradas y el diseño de rutas más directas al centro. No obstante, los barrios de Salburua y Zabalgana también notarán mucho las modificaciones. Por fin podrán disfrutar de autobús nocturno en las mismas condiciones que la ciudad consolidada y, además, el sector de Aldaia, cada día más poblado, contará con una lanzadera diurna.
Todas las mejoras planteadas en la red surgieron a partir de las propuestas de las asociaciones vecinales. Aunque el Ayuntamiento estaba muy satisfecho con la nueva red, enseguida hubo barrios que mostraron su disconformidad con los trayectos planteados. Así que el equipo de gobierno tomó nota y envió las demandas al Aula de Ecología Urbana de Barcelona, responsable de la transformación de Tuvisa dentro del Plan de Movilidad Sostenible en el que se ha sumergido la ciudad. Todas recibieron su visto bueno, a excepción de dos: por un lado, el desplazamiento de la parada de México, porque según estos expertos "no supone una reducción en el recorrido que debían realizar los mayores"; por otro, la extensión por Arriagana de la lanzadera de Abetxuko, ya que debe haber casas a un máximo de 300 metros para justificarse una línea, y resulta que ahí la distancia es de 320.
más pasajeros En cualquier caso, lo cierto es que, al margen de los ajustes que quedan por hacer, la nueva red ha demostrado ser un éxito. Más aún teniendo en cuenta la competencia del tranvía. En marzo, por ejemplo, los urbanos rozaron su mayor registro desde la llegada del metro ligero: se alcanzaron los 1.016.335 pasajeros, sólo superados por los 1.097.281 que hubo en diciembre de 2008, el mes en el que se estrenó la serpiente verdinegra.
Los puntos fuertes del renovado servicio radican en el cambio de las 17 líneas que recorrían la ciudad por siete grandes rutas que cosen casi toda Vitoria y favorecen los transbordos, el aumento de la flota a 63 vehículos, las frecuencias de diez minutos, la mejora de la velocidad comercial al diseñarse los trayectos por las vías principales en vez de por las calles interiores de los barrios y la progresiva construcción de carriles-bus.