Vitoria. La partitura que marcará el compás de las obras del descomunal edificio de Euskaltzaindia está lista. El estudio del arquitecto Mariano Bayón, ubicado en Madrid, envió ayer por la mañana el proyecto constructivo del Palacio de la Música, Congresos y Exposiciones a Vitoria. El propio Ayuntamiento anunció la llegada del paquete a través de la página web municipal y un comunicado de prensa, pero el gabinete de Patxi Lazcoz aseguró que la documentación no aterrizará en la sede de Ensanche 21 hasta la semana que viene, cuando la sociedad urbanística municipal, ahora con la persiana echada, vuelva del puente festivo.
En ese escenario, y pese al empeño de este medio de comunicación por conocer algún detalle de la hoja de ruta que deja el complejo listo para su materialización, nada trascendió ayer. El Consistorio sólo adelantó que Ensanche 21 dispondrá de un mes para estudiar junto a Idom, la ingeniería que ha gestionado todo el proceso desde su inicio, el proyecto constructivo e introducir correcciones. Pasado ese plazo y con la versión final sobre la mesa, el 18 de junio se convocará la ponencia que reúne a los grupos políticos y técnicos municipales en torno al palacio para compartir la documentación, quemar la antepenúltima etapa del proceso y dar paso a las dos últimas fases antes de la entrada de las excavadoras: la confección del pliego de condiciones para la contratación de las obras y la adjudicación de los trabajos.
No hay más fechas concretas que la del 18 de junio. No obstante, el presidente de la ponencia, el edil peneuvista Iñaki Prusilla, mantiene que las excavadoras comenzarán a agujerear Euskaltzaindia "a finales de año" para quedarse allí hasta 2015. Será entonces cuando el colosal edificio se haga realidad, con sus 67.500 metros cuadrados de superficie distribuidos en cuatro volúmenes: los correspondientes al área congresual, la zona expositiva, la sala sinfónica y la sala de cámara. Un palacio en el que la parte musical será su seña de identidad, motivo por el que el Consistorio contrató al prestigioso ingeniero acústico Yasuhisa Toyota.
Bayón ya desveló hace unos meses que el afán del japonés por alcanzar la excelencia sonora ha dirigido la mayoría de cambios en el proyecto desde que se alumbró el diseño básico. Otras alteraciones han venido marcadas por la batuta del director del futuro palacio, José Ramón Villar, quien ha estado trabajando mano a mano con el arquitecto madrileño para someter al proyecto a una serie de reformulaciones de forma que, cuando el centro se ponga en marcha, empresas y televisiones puedan hacer programas en directo y audiovisuales de calidad extraordinaria. El objetivo final, que la zona del auditorio se convierta "en el mejor estudio de grabación de Europa".
el bautizo se acerca No obstante, para alcanzar esta meta, no vale con que la calidad técnica quede garantizada. También es necesario dar a conocer el proyecto desde ya al mundo. En ésas está ahora Villar, que en la ponencia del 18 de junio explicará los trabajos puestos en marcha para desarrollar un plan de marketing y de identidad corporativa.
El pasado 31 de marzo, la sociedadEnsanche 21 aprobó el concurso público para contratar a una empresa que bautice el edificio de forma que su nombre se convierta en una imagen de marca con proyección mundial. Mientras tanto, el patrón del barco seguirá llamando a la instalación "centro internacional". No Palacio de la Música, Congresos y Exposiciones, demasiado largo y difícil de recordar. Ni, por supuesto, auditorio, término muy socorrido por su brevedad y por ser la pata mágica de la caja, pero que sólo se refiere a una parte del todo.