vitoria. El colectivo Elkartzen cargó ayer contra PSE y PNV por pactar unos Presupuestos municipales para 2010 alejados de las necesidades de Vitoria. La plataforma por los derechos sociales criticó los recortes "drásticos" en las Ayudas de Emergencia Social, el descenso en un 10% en Salud y Consumo y otro tanto en las partidas a las asociaciones culturales, y que en su lugar se apueste por grandes proyectos como el soterramiento, el Plan Alhóndiga o el auditorio.

Elkartzen aseguró que el gabinete Lazcoz, con el apoyo del PNV, "no sólo da la espalda a las necesidades reales de la gente", sino que además ha pactado unas Cuentas que, en su opinión, responden a los intereses de los dos partidos. El colectivo considera que el equipo de gobierno "ha maquillado" su proyecto presupuestario al asegurar que el gasto en el área de Intervención Social -uno de los tres departamentos que aumenta sus partidas- crece un 0,87%, puesto que ese incremento se destina "a gastos y personal" y no a políticas dirigidas a la ciudadanía. En este sentido, destacó el descenso de las Ayudas de Emergencia Social, algo que desde el gabinete se atribuye al mayor control que se realizará de estas partidas.

Elkartzen, sin embargo, criticó la nula participación ciudadana en la elaboración del Presupuesto, que desde su punto de vista plantea un reparto "nefasto" que, en detrimento de las políticas sociales, beneficia a proyectos estrella como el soterramiento, la estación de autobuses o el auditorio. Asimismo, criticó que los cargos municipales no hayan optado en este año de crisis por bajarse sus sueldos, unos ingresos que consideran "desproporcionados".

La plataforma, así, señaló a través de un comunicado que el Presupuesto para 2010 "no garantiza" derechos tan básicos como la vivienda o unos ingresos dignos, que Elkartzen sitúa en 1.080 euros mensuales. Por ello, exigió al Ayuntamiento que impulse un parque público de vivienda con las 10.050 casas vacías que contabilizan en la ciudad, que pelee por asegurar unos ingresos por encima del umbral de la pobreza y, finalmente, que asegure "unos servicios sociales públicos de calidad".