Vitoria. La llana orografía de Vitoria no es suficiente para convertirla en una ciudad auténticamente ciclista. Tampoco su clima, más benevolente que el de los países del norte de Europa. Hacer de la bici un medio de transporte tan válido, seguro y cómodo como cualquier otro en la capital alavesa costará 20 millones de euros. Con todo ese dinero, y de aquí a 2015, el Ayuntamiento va a echar a rodar una larga lista de inversiones para "crear las condiciones" necesarias que permitan afianzar el vehículo más limpio jamás creado en detrimento del coche. Para que, en una década, los pedales protagonicen el 15% de los desplazamientos que se registran cada día, un 12% más que ahora. La meta es ambiciosa, pero forma parte de un plan que el Consistorio ya ha hecho suyo: el Plan Director de Movilidad Ciclista.

De momento, la hoja de ruta de la bicicleta en Vitoria es un borrador que tanto los grupos políticos como los colectivos sociales afectados pueden mejorar con sus aportaciones. No obstante, sienta ya las bases generales que guiarán las actuaciones del Ayuntamiento en los próximos cinco años. La principal pasa por la mejora de las infraestructuras actuales. El Consistorio tejerá a modo de telaraña una red de bidegorris, que pasará de los 97 kilómetros actuales a 148 -87 de vías principales y 61 de secundarias-, para conectar toda la ciudad de manera segura y funcional. Rodar será más fácil, y también estacionar. Se crearán 1.562 aparcabicis con un total de 13.565 plazas, un 73% más de las que ahora existen en la ciudad. La ecuación parece sencilla: a más y mejores infraestructuras ciclistas, mayor número de pedales en la calle. ¿Y más delincuentes especializados en robos de bicis? Seguramente también y, por eso, el Plan Director contempla la ampliación del sistema de registro que ya se ha puesto en marcha y que facilita la identificación de los vehículos que hayan sido hurtados y su posterior recuperación. Esta actuación se sumará al impulso al servicio municipal de préstamo de las bicis naranjas, que tan buenos resultados ha dado hasta ahora: en 2009, los usos se dispararon un 40%.

El Plan Director tendrá en cuenta la movilidad ciclista dentro de las acciones de planificación, diseño y desarrollo urbano de la ciudad, algo que el Ayuntamiento ya está contemplando con la creación y ampliación de los nuevos barrios de Vitoria. Y, por supuesto, la llevará hasta los colegios. La concejala socialista de Medio Ambiente, Alba Cañadas, subrayó ayer durante la presentación del borrador la importancia de "organizar campañas de promoción, sensibilización y educación entre los escolares" y de fomentar una cultura de la bicicleta que los gasteiztarras deben mamar desde la infancia.

"Con todas estas actuaciones trataremos de integrar la bicicleta como una opción segura, limpia y funcional en la movilidad urbana cotidiana y de incrementar los desplazamientos en bicicleta", incidió la edil. De los 20 millones previstos, este año el Ayuntamiento pellizcará 1,2. Una cantidad significativa que procede de programas del Gobierno Vasco, de EuskoTren, del Plan E de Zapatero y de fondos europeos. "Todas las instituciones se han dado cuenta de la importancia de la iniciativa".