Vitoria. Los votos de PSE y PNV garantizan la continuidad del proyecto presupuestario para 2010. Sin embargo, desde el equipo de gobierno se invitó ayer al resto de los grupos de la oposición a que se sumen al acuerdo. Por lo visto ayer en la Comisión de Hacienda, mucho tendrían que cambiar las cosas para que se repitiese el escenario de hace un año, cuando las Cuentas se aprobaron con los votos de PSE, PNV, EA y la abstención del PP.
El portavoz popular, Javier Maroto, recordó ayer estos resultados al equipo de gobierno como una forma de advertirle de que esta situación no se repetirá. El concejal considera que la credibilidad del alcalde pasa "una época de vacas flacas" y que sus proyectos se alejan de las prioridades de la ciudad. Adelantó que el PP presentará aportaciones para modificar el Presupuesto.
Ezker Batua, mientras, simplemente pidió tiempo para estudiar el proyecto, a pesar de que criticó que no hubiera sido más participativo. La concejala Saioa Castañeda, además, evidenció su "preocupación" por el recurso a la deuda y por la baja capacidad de ahorro del Consistorio. EA también mostró sus temores sobre el Presupuesto: "Me llevo más susto del que pensaba", apuntó Antxon Belakortu.
El alcalde, por su parte, animó a los partidos a actuar con la misma "responsabilidad" que el PNV. Eso sí, pareció adelantar el rodillo en el debate de enmiendas al insistir en que el Presupuesto cuenta con "una mayoría cualificada".