Vitoria. Los gestores del parking de Dendaraba han tomado una decisión drástica para poner remedio a la "inviable" situación por la que atraviesan: sacar a la venta para uso particular un número todavía indeterminado de las plazas en rotación del recinto ante la imparable merma de clientes que han sufrido en los dos últimos años: alrededor de un 50%. Las razones que justifican esta decisión son varias, pero parten de la transformación de la calle Independencia, donde se ubica la entrada al aparcamiento, para adecuarse a la llegada del tranvía. La consecuente reorganización del tráfico de la zona, que obliga a los potenciales usuarios a acceder al parking dando un enorme rodeo; la "pésima" señalización de la que disponen y; en última instancia, las obras que recientemente se han iniciado en la antigua sede de la Caja Vital completan el póker de impedimentos.

Esta última actuación, según reconoce el regente del parking, Jon Gordo, supone "la gota que ha colmado el vaso". No en vano, la maraña de andamios que ahora cubre la fachada del edificio "ha agravado aún más si cabe la accesibilidad al parking". Las obras ocupan el único carril de acceso al aparcamiento -a través de la calle Fueros- "dificultando la poca visibilidad actual" y, además, no hay rastro de la pertinente señalización de obra. Si a esto se le suma la "escasa y en algún caso ininteligible" señalización, el panorama no puede ser más complicado.

"La merma en nuestros recursos económicos está dificultando la gestión y la solvencia para hacer frente a los gastos fijos que se generan por el mero hecho de tener abiertas las instalaciones", denuncia la propiedad del parking en un escrito remitido al Ayuntamiento hace poco más de dos semanas.

Los requerimientos al Consistorio para que el acceso al parking pueda volver a realizarse como antes de la llegada del metro ligero, a través de Paz e Independencia, o para mejorar la señalización han sido constantes. De hecho, los gestores del parking han reclamado en varias ocasiones la copia de la resolución que decidió la modificación del acceso al recinto tras la llegada del tranvía, porque según denuncian, desde Eusko Tranbide Sarea (ETS) "en ningún momento se planteó conflicto" por mantenerlo como estaba.

La última carta remitida al Ayuntamiento recalca, de hecho, que el carril de acceso al parking está pavimentado de diferente manera que la plataforma del tranvía, compartida con los autobuses, y que además no se puede invadir porque está protegida por bolardos. "Todo esto viene desde hace mucho tiempo, pero no nos han escuchado", censura Gordo. La difícil situación por la que atraviesa el parking hace además peligrar los puestos de sus cuatro trabajadores. Ante esta realidad, la decisión de vender parte de las 175 plazas del parking es firme: "Está tomada, aunque aún no sabemos cuántas, ni cómo, ni por cuánto", resume Gordo. El regente del parking y sus colaboradores ya han iniciado la elaboración de un estudio que siente las bases de este proceso.

Los datos de tránsitos mensuales en el aparcamiento manejados por sus propietarios son, cuando menos, esclarecedores. Si en julio de 2007 pasaban diariamente por el recinto una media de 448 vehículos diarios, en el mismo mes de este 2009 la cifra se redujo hasta los 248.

Los números que han dejados los dos últimos meses de diciembre, épocas de franca bonanza para la actividad comercial, también justifican su creciente preocupación: en 2007 pasaron una media de 470 vehículos diarios, en 2008 menos de 243 y en este 2009 los números van camino de ser todavía peores.

Frente común La preocupación no sólo invade desde hace meses a la propiedad del parking, sino a los numerosos comerciantes que pueblan la zona. De hecho, representantes de Gasteiz On y de Dendaraba ya se han visto recientemente las caras con representantes municipales. Sus viejos clientes, ahora, optan por realizar sus compras en los centros comerciales de la periferia, "donde se les facilita tanto el acceso como el aparcamiento de sus vehículos".