Al menos tres manifestantes, 23 policías y un reportero gráfico han resultado heridos a última hora de este miércoles en varias manifestaciones en solidaridad con el separatista Yvan Colonna, en diferentes localidades de la isla mediterránea de Córcega.

Córcega ha sido testigo de violentas protestas durante una semana, después de que el separatista Yvan Colonna fuera atacado y herido de gravedad por un compañero de prisión en Arles, en el sur de Francia.

El hombre de 61 años, condenado a cadena perpetua por el asesinato del prefecto de Córcega en 1998, se encuentra en coma.

Los manifestantes han acusado a las autoridades francesas de no haber atendido la petición de Colonna de ser trasladado a una prisión corsa.

En la ciudad de Bastia, en el norte de la isla, al menos tres manifestantes, 23 policías y un reportero gráfico han resultado heridos en una manifestación, según han informado las autoridades regionales.

Los manifestantes han atacado repetidamente a los agentes de Policía en el edificio de la prefectura de Bastia con cócteles molotov.

En la capital corsa, Ajaccio, los manifestantes han atacado a la Policía frente al edificio municipal, lanzando piedras y bombas incendiarias este miércoles por la noche, según ha notificado la Policía.

La Policía ha respondido con granadas de choque y gases lacrimógenos. Cuatro personas han resultado heridas, entre ellas un periodista, según las autoridades.

El periódico Corse Matin ha señalado que el Palacio de Justicia también ha sido alcanzado por un cóctel molotov, pero los bomberos han conseguido extinguir el fuego.

Por otro lado, en la ciudad de Calvi, al norte de la isla, los manifestantes han atacado un edificio administrativo con bombas incendiarias y piedras.

Los separatistas corsos lucharon por la independencia de Francia durante décadas. En 2014, el Frente Nacional de Liberación de Córcega (FLNC), uno de los dos principales movimientos independentistas corsos clandestinos depuso las armas.