- Es un equilibrio difícil. Mantener las fronteras abiertas y con ellas proteger el Mercado Interior a la vez de contrarrestar el impacto de las nuevas y más contagiosas cepas del covid-19. En este malabarismo, los 27 líderes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, reunidos de forma virtual en su novena cumbre por la pandemia, han acordado considerar la prohibición de todos los viajes no esenciales en territorio comunitario. Es una competencia nacional, pero la Comisión Europea presentará una propuesta para coordinar la medida el lunes.

“Estamos plenamente convencidos de que debemos mantener nuestras fronteras abiertas y también de que debemos considerar restricciones a los viajes no esenciales”. Así resumió Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, el resultado de la novena cumbre europea para hacer frente a la pandemia. La UE no quiere ver el cierre de fronteras internas caótico y unilateral que vivió durante la irrupción del virus.

Algunos países como Alemania y Bélgica empujaban para imponer medidas restrictivas a los viajes en un momento en el que los contagios aumentan de forma generalizada en casi todas las capitales tras el parón navideño. Mucha preocupación despierta el surgimiento de las nuevas cepas, especialmente la británica, mucho más contagiosa.

Así, el bloque comunitario opta por el punto medio y aboga por “desaconsejar firmemente los viajes no esenciales” en territorio Schengen. Esta es una competencia exclusivamente nacional, pero la Comisión Europea presentará una propuesta al respecto el lunes para coordinar la medida. Una coordinación fronteriza que, sin embargo, ha llegado a cuentagotas en diez meses de pandemia.

“Somos una sola zona epidemiológica y no estamos divididos en 27 áreas con situación sanitaria diferente. Solo seremos capaces de contener al virus si tenemos medidas concretas y no unas generales, como el cierre generalizado de fronteras que golpearía mucho a nuestras economías pero no serviría para mantener el virus a raya”, señaló Ursula von der Leyen, presidenta del Ejecutivo comunitario, en la rueda de prensa posterior al encuentro.

Otras de las medidas que estudiará Bruselas es la inclusión de una dark red (rojo fuerte) al mapa europeo por regiones para determinar la situación epidemiológica. La Comisión Europea pide también que para los viajes esenciales a países terceros se exija la realización de un test en destino.

El otro gran debate del encuentro ha sido la creación de un pasaporte europeo de vacunación. No ha habido ninguna decisión al respecto. Grecia y España, muy dependientes del turismo, lo veían como un instrumento para impulsar la economía y hacer los desplazamientos más seguros. Pero otros como Francia, a la cola europea en vacunación, discrepaban alegando que primero hay que centrar todos los esfuerzos en consumar la vacunación masiva.

Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, y Ursula von der Leyen defendieron que no debe ser un pasaporte sino un “certificado médico” de momento solo con validez informativa para no crear ciudadanos de primera y de segunda.

Test de covid-19 en destino. La Comisión Europea pide que para los viajes esenciales a países terceros se exija la realización de un test de covid-19 en destino.

Certificado médico. Sobre la creación de un pasaporte europeo de vacunación, los 27 no llegaron a un acuerdo pero los líderes defendieron no un pasaporte, sino un “certificado médico” solo con validez informativa para no crear ciudadanos de primera y de segunda.