Los científicos que siguen la evolución de la erupción del volcán de La Palma han observado en las últimas horas una caída de la sismicidad, tras haberse registrado el mayor número de terremotos profundos desde el inicio de la erupción, y de la emisión de dióxido de azufre (SO2) asociado al penacho volcánico, que ha vuelto a registrar niveles bastante más bajos que en días anteriores.

La directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en Canarias y portavoz del Comité Científico del Pevolca, María José Blanco, indicó que el pasado miércoles se registraron más de 40 eventos a profundidades superiores a 20 km, el número más grande desde que comenzó este episodio volcánico, pero ayer se registraron menos de 25 y hoy tan sólo ha habido 7.

María José Blanco señaló que si bien estamos en un nivel descendente (incluso el tremor en las últimas 24 horas se sigue manteniendo en niveles bajos), esta tendencia se tienen que mirar a largo plazo e insistió en que el nivel de sismicidad actual sigue indicando que es posible que se produzcan más sismos sentidos, pudiéndose alcanzar intensidades de V y VI en la escala EMS.

Respecto a la emisión de SO2 asociado al penacho, la portavoz del Comité Científico destacó que continúa siendo alta, registrándose un valor entre 7.000 y 21.000 toneladas en el día de ayer. Y en el caso de la emisión difusa de dióxido de carbono asociado al edificio de Cumbre Vieja, apuntó que aún continúa registrando valores por encima de los niveles de fondo (establecidos entre 200 y 1.300 toneladas diarias), obteniéndose un valor en el día de ayer en el rango entre 1.800 y 1.950 toneladas diarias.