- El lehendakari, Iñigo Urkullu, señaló ayer, en la inauguración de las nuevas instalaciones de la empresa dedicada a la elaboración de vectores virales VIVEbiotech, que Euskadi debe fortalecer su “propio espacio” de soluciones para la salud porque “tan necesario como impulsar la investigación” es disponer de capacidad productiva e industrial.

Urkullu presidió la inauguración de los locales de VIVEbiotech, en al Parque Tecnológico de Miramón, al que asistieron el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, y el delegado del Gobierno español en el País Vasco, Denis Itxaso. El ministro de Ciencia y Tecnología, Pedro Duque, intervino por videoconferencia.

Las nuevas instalaciones de VIVbiotech, primera y única compañía con capital exclusivamente español que produce vectores lentivirales destinados a la terapia génica, cuentan con 3.000 metros cuadrados y siete salas blancas en las que podrán multiplicar por treinta el número de lotes producidos. Creada en 2015, la compañía trabaja con 35 proyectos para más de 20 clientes de Estados Unidos, Europa, Asia y Australia, a los que suministra vectores lentivirales, virus modificados genéticamente sin capacidad de causar la enfermedad que sirven de vehículo para introducir en las células genes que reemplazan a los “defectuosos” que provocan diferentes enfermedades. Con la ampliación, VIVEbiotech espera ampliar su plantilla hasta los 85 trabajadores para finales de 2021.

Durante su intervención, Urkullu destacó que VIVEbiotech es una empresa “tractora” que lidera un “pujante ecosistema biotecnológico” vasco desde la colaboración institucional y supone un “modelo de cooperación público privada”. Destacó que las biociencias constituyen un “sector estratégico de futuro” para Euskadi, “todavía incipiente” pero con una “enorme capacidad de aportar valor”, al tiempo que indicó que esta comunidad “puede y debe fortalecer su propio espacio de fabricación de soluciones”.

El presidente ejecutivo de VIVEbiotech, Gurutz Linazasoro, afirmó que es una compañía “vasca al cien por cien” cuyo propósito es “acompañar” en la curación de enfermedades “hasta ahora incurables” al tiempo que contribuye al desarrollo de la “nueva economía del conocimiento” porque “convierte la ciencia en industria” y genera empleo, fundamentalmente para los jóvenes.

Una vez superada la pandemia de covid-19, enfermedades como el cáncer, las neurodegenerativas o las raras volverán a ser las prioridades de la salud, para las que la terapia génica puede ofrecer tratamientos “disruptivos”, recordó.