El coordinador del Programa de Vigilancia y Control del Departamento vasco de Salud, Ignacio Garitano, ha asegurado este lunes que la evolución favorable de la pandemia de coronavirus en Euskadi "está experimentando un cierto estancamiento" y ha pedido un esfuerzo a los ciudadanos para evitar la "fatiga pandémica".

"Estamos mejor que hace semanas pero no estamos mejorando al mismo ritmo que antes", ha reconocido Garitano, quien ha considerado que la tercera ola se puede evitar "con deberes duros y difíciles" y concienciándose de que se está en una situación de pandemia y no de prepandemia.

Garitano ha analizado la situación epidemiológica en Euskadi, donde, con una tasa de positividad del 6,1 % en las últimas horas, se constata que la transmisión de la covid no remite ya que en lo que va de diciembre ese porcentaje solo se ha situado cuatro días por debajo del 6 %.

Otro dato negativo es que el número reproductivo básico, el R0, que determina a cuántas personas puede infectar un enfermo, lleva cuatro días consecutivos subiendo y los dos últimos ha estado por encima de 1.

Por el contrario, la tasa de incidencia acumulada en 14 días por 100.000 habitantes continúa en leve descenso y se sitúa en 310,1 en el conjunto de Euskadi, con bajadas más acusadas en Bizkaia y Gipuzkoa como consecuencia de las medidas restrictivas.

En cambio, Garitano ha mostrado su preocupación por la evolución en Araba, donde la tasa acumulada apenas varía en los últimos días.

En cuanto a la presión hospitalaria, hay 112 pacientes en las ucis que ocupan el 34,57 % de las camas abiertas y la evolución del número de enfermos, aunque favorable, "sigue siendo lenta".

Con estos datos, ha constatado, la tendencia "está cambiando". Se ve claramente, ha añadido, que la curva está cambiando ya que el número de casos sigue decreciendo "pero a un ritmo estacionario".

Garitano ha llamado a la ciudadanía a evitar aglomeraciones en establecimientos hosteleros, domicilios y encuentros con amigos porque estos entornos son un foco de una transmisión comunitaria que sigue activa en Euskadi.

Cuantos menos grupos de personas de distintos hogares interactúen mejor aunque "no estamos en unas fechas fáciles" para ello, ha reconocido. Hay que hacer un esfuerzo y evitar contactos, ha insistido.

Sobre las actuales restricciones ha dicho que son bastante agresivas y ha señalado que durante esta segunda ola esas medidas han conseguido bajar los casos y la presión asistencial, por lo que ha confiado en que no sea necesario un nuevo confinamiento domiciliario.

Conseguir "cero casos" antes de lograr la inmunidad de rebaño, con el virus circulando, es "muy poco probable", ha recalcado tras volver a pedir a los vascos que recuerden lo mal que lo pasaron con el confinamiento.

Garitano no ha descartado que pueda reunirse el consejo asesor del Plan de Protección Civil de Euskadi para revisar las medidas actuales si empeora la situación antes del 11 de enero, cuando está prevista una nueva reunión.

"No me cabe duda de que existe flexibilidad" si fuera necesario. Sobre la vacunación, ha reiterado que se está trabajando para que todos los aspectos logísticos e informáticos estén preparados cuando llegue el momento aunque todavía hay cuestiones que se desconocen como las fechas y los tipos de vacuna.