- Una semana después del devastador incendio del campo de Moria, que dejó sin techo a más de 12.000 personas, comienzan las primeras ofertas de acogida de Europa, pero el Gobierno griego no quiere lanzar una señal equivocada y reubicar solo a los refugiados de un campo incendiado a propósito.

El consejero de Políticas Migratorias y Justicia de Navarra, Eduardo Santos, ya se ofreció ayer en Cadena Ser que Navarra tendría capacidad para disponer de 20 plazas en las que acoger a personas refugiadas del campo de Moria y destacó que Navarra tiene capacidad para lograr la transferencia de los recursos y asumir las competencias de políticas de asilo y refugio. Por otro lado, Alemania fue el primer país en dar el paso, igual que en 2015, si bien esta vez la cifra de adultos que está dispuesta a acoger, 1.553 personas, es más que modesta para un país con 80 millones de habitantes. Muchos alcaldes se ofrecieron a acoger más, pero se toparon con la resistencia del Gobierno central, que quiere evitar echar leña al fuego de la ultraderecha, cuyo argumento principal es que reubicando a migrantes tras un incendio provocado se incita a este tipo de delitos a los que están en otros campos.

El Gobierno del conservador Kyriakos Mitsotakis comparte esta preocupación y por eso ha decidido que ninguno de los traslados se hará desde Lesbos, sino desde otras islas con campos o desde la parte continental de Grecia. El martes, Mitsotakis acordó con la canciller alemana, Angela Merkel, el traslado de esas 1.553 personas, todo familias que ya han obtenido asilo y que provienen "de las islas", recalcó el Gobierno. "Se trata de una medida positiva que no recompensa en modo alguno a quienes intentan entrar ilegalmente en el país, sino que vuelve a traer al debate europeo la cuestión de la reubicación de refugiados" y la necesidad de aliviar a los países de primera acogida, dijeron fuentes gubernamentales.

ONG, como Human Right Watch (HRW), en cambio, urgió a todos los países a reubicar a los solicitantes de asilo de Lesbos, que son los que están en situación de máxima necesidad. El investigador de crisis y conflictos de HRW, Belkis Wille, señaló ayer que la Unión Europea debería aprovechar la experiencia de su Mecanismo de Reubicación de Emergencia de 2015, y los Estados miembros reubicar "urgentemente" a los que se han quedado sin techo en Lesbos, aprovechando mecanismos como la reunificación familiar y visas humanitarias.

El ministro de Protección Ciudadana, Mijalis Jrisojoidis, prometió que hasta Navidad se habrá trasladado a la parte continental de Grecia a la mitad de los migrantes de Lesbos -el 70% son afganos- y que hasta la próxima Semana Santa se habrá marchado el resto. Una portavoz del Ministerio de Migración precisó ayer que lo que se contempla básicamente es ampliar los programas de repatriación voluntaria, y para todos los que no tengan derecho a asilo pero sí a protección subsidiaria, trasladarlos a la parte continental.