- La Comunidad Autónoma Vasca mostró ayer su desacuerdo y no suscribió el documento con las instrucciones para la vuelta a clase tras el verano redactado por el Ministerio de Educación y que la ministra Isabel Celaá presentó en la Conferencia Sectorial de Educación. Euskadi -tal y como recordó ayer la consejera de Educación, Cristina Uriarte- trabaja desde hace tiempo en las medidas aplicables para el nuevo curso escolar 2020-2021 y realiza esa planificación "en el ejercicio de sus competencias" en materia educativa.

Uriarte explicó al término de la Conferencia Sectorial que el Ministerio de Educación presentó a las comunidades autónomas dos documentos: "Un borrador con medidas de higiene y salud y otro documento de acuerdos educativos". "Euskadi ha manifestado -señaló la consejera- que son actuaciones que ya estamos desarrollando en el uso de nuestras competencias. Por lo tanto consideramos que acordar el desarrollo de actividades en base a nuestras competencias no debe ser objeto de esta Conferencia Sectorial".

Por su parte, la ministra de Educación y Formación Profesional anunció tras el encuentro telemático que todas las comunidades, excepto el País Vasco y Madrid, "por razones distintas", habían apoyado el documento con las instrucciones para la vuelta a clase el próximo curso, al que se han incorporado algunas enmiendas presentadas por los gobiernos autonómicos.

El acuerdo suscrito por el Ministerio de Educación y las comunidades establece que el curso 2020-2021 tendrá 175 jornadas lectivas, y los centros educativos adaptarán sus programaciones didácticas para "recuperar los aprendizajes imprescindibles no alcanzados" durante los meses de enseñanza a distancia por el coronavirus, y realizarán planes de seguimiento y apoyo para el alumnado con más dificultades.

Con este acuerdo, las comunidades autónomas asumen la elaboración de protocolos de actuación para garantizar la higiene, limpieza y control sanitario en los centros. Un trabajo que realizarán junto a los servicios de prevención de riesgos laborales y que incluirá medidas específicas para la atención de las personas incluidas en grupos de riesgo. Las comunidades también se encargarán de preparar los planes de contingencia ante las "eventualidades" que pueda provocar la evolución de la pandemia en el desarrollo del curso escolar, y tendrán que tomar "las medidas necesarias" para que los centros mantengan sus servicios de transporte y comedor escolar "en condiciones de seguridad". También recae en las comunidades autónomas, que tienen transferidas las competencias educativas, reducir la brecha digital y "limitar" sus consecuencias entre el alumnado, aunque el Ministerio colaborará en mejorar la "oferta de recursos para el refuerzo de la competencia digital".

Se trata de un documento de catorce puntos que, según dijo Celaá, establece que la educación lectiva presencial se aplicará "como principio general durante todo el curso". Añadió que se alcanzó un consenso mayoritario entre las comunidades "sobre los catorce puntos del acuerdo", aunque se adaptaron "un par de aportaciones de enmiendas adicionales" a tres puntos "para lograr una mejor comprensión".

Uriarte recordó que el Departamento vasco de Educación "lleva tiempo trabajando en la planificación y organización del inicio de curso. Estamos trabajando con la comunidad educativa y hemos tenido varias reuniones. Los documentos en los que estamos trabajando han incorporado sus aportaciones y esperamos que en breve podamos trasladar estas resoluciones a los centros educativos para que cada uno pueda abordar la planificación del curso que viene".