Londres - 100.000 muertes. Es la escalofriante cifra de muertes que el Reino Unido prevé que pueda causar el coronavirus en todos sus territorios. Este número de personas fallecidas estaría calculado en uno de los peores escenarios posibles de propagación del coronavirus.

Sin embargo, y según informaba ayer el diario The Sunday Times -a partir de fuentes oficiales que trabajan en la planificación de medidas contra la epidemia-, se trata de una cifra menor de la estimación de 500.000 víctimas mortales en uno de los peores escenarios planteados hasta ahora, en el que se infectaría el 80% de la población, y por encima de las 17.000 muertes que ha provocado de media la gripe estacional en los últimos cinco años.

"La estimación central de muertes está en torno a 100.000. Todos se han centrado en el peor caso, pero esto es lo que los expertos realmente esperan que ocurra", señaló al diario británico un funcionario del Ejecutivo, que detalló que "algunas de esas personas habrían muerto por otras gripes". Para uno de los miembros del gabinete de Gobierno del primer ministro, Boris Johnson, en base a los confirmado a The Times, los especialistas consideran esa cifra "básicamente acertada".

No obstante, el presidente del Real Colegio de Médicos británico, Martin Marshall, advirtió de que en su opinión esa proyección refleja uno de los peores escenarios posibles. "Es muy difícil de determinar. Sabemos que en torno a 17.000 personas mueren cada año por la gripe, así que entendemos que este tipo de virus pueden ser muy graves. 100.000 es probablemente uno de los peores escenarios, así lo espero", afirmó en una entrevista con el canal Sky News.

Por el momento, en la tarde de ayer la cifra de los casos que se han detectado en el Reino Unido rondaba los 210 contagios, por el que habrían muerto ya dos personas. El ministro de Salud, Matt Hancock, informó de que han sido contratados 500 nuevos trabajadores para poder atender el incremento de llamadas a los números de emergencias sanitarias provocadas por el covid-19 en el país.

Por otra parte, el Gobierno anunció ayer que ya redacta una ley de emergencia que sirva para afrontar la epidemia y en la que se que prevé permitir a los ciudadanos abandonar temporalmente sus trabajos para ejercer de voluntarios en el sistema sanitario, entre otras medidas.

En este sentido, alrededor de 3 millones de personas ya participan en algún tipo de voluntariado en el ámbito sanitario o de la asistencia social y el Ejecutivo espera "maximizar" el tiempo que pueden dedicar a combatir los efectos de la epidemia.