Gasteiz - La Conselleria de Sanidad valenciana confirmó la muerte de un paciente por coronavirus el pasado 13 de febrero en Valencia, un caso que se conoció ayer tras una investigación retrospectiva. La consellera de Sanitat Universal, Ana Barceló, informó que el fallecido no era joven, que sufría una neumonía grave de origen desconocido y que enfermó tras regresar de un viaje a Nepal. Esta muerte es la primera por el coronavirus que se registra en España, donde los contagiados superan los 130.

Barceló comentó que el 27 de febrero, y tras decidir el Ministerio de Sanidad un cambio de criterio en la definición de los casos por el covid-19, se realizó una investigación retrospectiva de aquellas muestras que, por motivos clínicos, se tomaron de pacientes fallecidos sin causa filial. El hombre, que dio positivo en coronavirus, falleció el pasado 13 de febrero, por lo que el periodo de incubación de la enfermedad para las personas de su entorno ya superó los catorce días.

Trece casos en Euskadi Los casos confirmados de coronavirus eran ayer, al cierre de esta edición, de trece en Euskadi, con dos pacientes hospitalizados. Además, 211 personas se encuentran en aislamiento domiciliario por haber tenido contacto con infectados, de los cuales un centenar son profesionales sanitarios. Desde el lunes, el número de positivos se incrementó en tres: dos en Araba, donde ya hay diez, y el primero de Bizkaia. Gipuzkoa sigue con los dos casos ya conocidos.

El director del Centro de Coordinación de Alertas y de Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, explicó que la Comunidad de Madrid y el País Vasco valoran el cambio de escenario para pasar de una fase de contención a la de mitigación, en la que se adoptarían medidas adicionales; en concreto en Torrejón de Ardoz y Gasteiz, dos de las zonas que "más preocupan". En el caso de la capital alavesa se estudiaría elevar el nivel de alerta, al desconocerse el origen del primer positivo, lo que implicaría reducir la movilidad, controlar los eventos multitudinarios, restringir agrupaciones de personas e incluso cerrar escuelas.

No obstante, por el momento se mantendrán las medidas preventivas correspondientes a la fase de contención. Si se dieran más casos se pasaría a la fase de mitigación, "pero ese es un escenario que en este momento no está sobre la mesa", subrayó la consejera de Salud, Nekane Murga, que hizo un llamamiento a la tranquilidad. De los trece enfermos por covid-19 en Euskadi, cinco son personal sanitario. Este colectivo, considerado de riesgo por su alto grado de interrelación con enfermos, representa además la mitad de las personas aisladas en sus domicilios. "Muchos" trabajan en la OSI de Araba donde está el "foco" del virus en Euskadi, pero hay también profesionales de otros centros contagiados por su relación de "amistad" con los casos positivos. Del centenar de sanitarios recluidos en su casa -la cuarentena es de catorce días y en algunos casos está a punto de terminar- algunos se han ofrecido a teletrabajar en cuestiones organizativas, dado que no tienen síntomas.

La consejera precisó que ayer ingresaron dos pacientes con coronavirus que estaban con seguimiento domiciliario en Gipuzkoa y Araba. Uno de los hospitalizados es un hombre que había sufrido un empeoramiento clínico y ayer a la mañana se decidió trasladarlo para practicarle diversas pruebas, aunque su estado no es grave. El otro ingresado es una persona mayor que había sido tratado por uno de los médicos que dio positivo. Tiene pluripatología, lo que supone un mayor riesgo que aconsejó su hospitalización.

Sobre los tres nuevos contagios, Murga indicó que en la noche del lunes se confirmó el primer positivo en Bizkaia: un hombre cuyo estado de salud es bueno y permanece en su domicilio desde donde se le hará seguimiento. Todo apunta a que el foco del contagio se produjo tras un viaje a la localidad belga de Amberes. Los dos nuevos infectados en Araba son un hombre y una mujer que ya estaban aislados en sus casas por ser contactos de los primeros positivos. No hay novedad respecto a los dos casos registrados en Gipuzkoa: siguen en buen estado y bajo seguimiento de Salud Pública y Osakidetza.

Doce médicos más Por otro lado, Murga informó de la próxima incorporación de doce médicos al equipo de vigilancia epidemiológica para reforzar el servicio, en el que trabajan 25 personas. Se hará mediante una bolsa de trabajo abierta por el Instituto Vasco de Administración Pública que no requiere examen previo de acceso. La consejera reconoció que los contagios entre el personal médico han supuesto "una merma" en los centros sanitarios, especialmente en los centros alaveses de Txagorritxu, Santiago y Olarizu. No obstante, aseguró que la atención está garantizada "gracias a un esfuerzo organizativo y al refuerzo de médicos" llegados de Bizkaia y Gipuzkoa.

Murga defendió la actuación de los responsables de Txagorritxu y de las autoridades sanitarias tras el primer positivo: una médico que había viajado a una zona que no era de riesgo que trabajó cinco días con síntomas leves. Cuando el cuadro se agravó con fiebre solicitó que se le practicara la prueba correspondiente. El resultado se supo el viernes 26, a las 19.00 horas, "y a las 19.10 ya había un comité de crisis y se empezó a identificar a sus contactos", relató la consejera.

La responsable del Departamento de Salud del Gobierno Vasco manifestó que el pasado domingo se dieron instrucciones para extremar las precauciones con los profesionales sanitarios por ser un colectivo de riesgo, como también lo son los mayores que viven en residencias.

en breve

Nafarroa Sigue grave la mujer ingresada

La mujer infectada por coronavirus se mantiene ingresada en la UCI del Complejo Hospitalario de Navarra en situación grave, al sufrir además neumonía y gripe, mientras que su pareja que también ha dado también positivo, permanece estable. Todo el personal sanitario que les atendió ha dado negativo en los análisis.

El apunte

EF1A

PharmaMar anunció ayer que cuenta con un compuesto terapéutico que está en fase de investigación para tratar el actual brote de coronavirus con el propósito de confirmar su funcionamiento en "antes de un mes", frente a los 12 y 18 meses que podría demorarse la comercialización de vacunas. "El Covid-19 necesita la proteína EF1A, presente en el cuerpo humano, para que la nucleoproteína N del virus se haga visible y consiga reproducirse y propagarse por las células. La aplidina secuestraría el virus, formando un complejo estable que haga que el virus no sea viable", describieron.