zaldibar - El Gobierno Vasco construye una celda para depositar de manera provisional unas 100.000 toneladas de tierras del vertedero que se derrumbó en Zaldibar, que tendrán consideración de residuos peligrosos y cuya retirada facilitará la búsqueda de los dos trabajadores que quedaron sepultados.

Así lo explicó ayer la viceconsejera de Medio Ambiente, Elena Moreno, al término de la reunión de la mesa técnica que coordina las actuaciones tras el alud del vertedero.

Ese "depósito temporal" permitirá albergar los residuos en condiciones de máxima seguridad y, en concreto, se cumplirán los requerimientos establecidos para residuos peligrosos, puesto que el vertedero siniestrado albergaba plazas de fibrocemento que contenían amianto.

Así, hace varios días que se ha comenzado a "descargar material" de la zona de búsqueda para aportar estabilidad a la ladera y evitar nuevos derrumbes con la entrada de maquinaria pesada.

Aún se está "en una fase de emergencia" y se está dando prioridad a los trabajos que facilitan la búsqueda de los desaparecidos, para lo cual ayer ya se retiraron 44 camiones con alrededor de 25 toneladas cada uno de ellos, que suponen un total de 1.000 toneladas, que se depositaron junto al vertedero desplomado.

La celda que los albergará estará ubicada "muy cerca" y quedará "impermeabilizada con el máximo nivel de protección que marca la legislación para los residuos peligrosos".

El Ejecutivo ha resuelto esa consideración "muy conservadora y preventiva" al no poder determinar el porcentaje de amianto que albergan, expuso Moreno.

Ese emplazamiento permitirá retirar tierras del derrumbe durante las próximas tres o cuatro semanas y ya se están buscando alternativas para poder dar salida a esas tierras cuando se llene la primera celda.

Ese segundo depósito estaría también en las proximidades del vertedero para evitar "un trasiego de residuos a otros sitios" y que el movimiento de residuos se haga con seguridad y la menor afección a los ciudadanos, indicó la viceconsejera.